La gota es una enfermedad metabólica generada debido a un exceso de ácido úrico o también por una falta de eliminación de este compuesto. Al tenerlo, la persona sufre de dolor agudo, enrojecimiento y sensibilidad de las articulaciones, los tendones o los riñones, señala la Dra. María Rosa Palpacelli, especialista en medicina interna del Centro Médico ABC.
“Se estima que tres por ciento de la población mexicana padece gota, enfermedad reumatológica crónica ocasionada por la presencia de niveles elevados de ácido úrico en la sangre, debido a su acumulación en las articulaciones porque no se desecha de manera adecuada, y provoca inflamación y dolor intenso”.
Aunque frecuentemente la gota afecta el pie, también existe la posibilidad de que se presente en otras articulaciones como el tobillo, la rodilla o el codo. Por otra parte, los hombres son más susceptibles a padecer esta enfermedad debido a una concentración de ácido úrico más elevada en la sangre, pero las mujeres también pueden presentar gota.
Este padecimiento es una enfermedad metabólica hereditaria, por lo cual en caso de que alguno de nuestros padres la presente, hay posibilidades de tenerla también. Además, existen casos de gota que se presenta de manera secundaria por algunas enfermedades relacionadas.
En algunos lados se tiene la creencia de que la gota se curaba mediante la amputación del dedo gordo del pie, pero la realidad es que existen medicamentos que ayudan a desinflamar y a mantener los niveles de ácido úrico bajos en la sangre.
Adicional a esto, una dieta correcta y un estilo de vida saludable también ayudarán a combatir este padecimiento.
Algo importante a tomar en cuenta, señala la Dra. Palpacelli, es que tener los niveles de ácido úrico elevados no significa que se vaya a tener gota. Estos niveles se pueden incrementar a raíz de otras enfermedades transitorias o por el consumo de algún medicamento específico.
En caso de que observes que alguna articulación se ha puesto roja, caliente o con dolor, acércate a tu médico de confianza. Esto también se recomienda si en tus análisis de laboratorio el ácido úrico está elevado o si padeces alguna enfermedad que te preocupe que pueda relacionarse con este compuesto.
Fuente:
Dra. María Rosa Palpacelli Bolli, especialista en medicina interna del Centro Médico ABC
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