La tos con flema es un síntoma que se presenta debido a múltiples afecciones respiratorias; y su aparición indica que el cuerpo está trabajando para eliminar mocos, irritantes y agentes infecciosos que dañan las vías respiratorias.
La tos con flema y la tos seca, aunque ambas son condiciones que resultan por diversas causas, sus características particulares harán que la manera de tratarlas sea diferente.
Cómo quitar la tos
Identificar cómo quitar la tos con flema requiere primero conocer la causa subyacente y emplear estrategias que faciliten la expulsión de la mucosidad acumulada.
Para esto, dependiendo del caso, pueden emplearse medicamentos, tratamientos médicos o hasta el uso de remedios caseros para la tos con flema.
Una de las medidas más efectivas es mantener una buena hidratación, al beber agua, esto ayuda a diluir las flemas, lo que a su vez facilita su eliminación; también consumir líquidos tibios como caldos o infusiones ayuda en gran medida a este proceso y además calma la irritación de la garganta.
Realizar vaporizaciones e inhalaciones de vapor es otra herramienta que ayuda a humedecer las vías respiratorias y aflojar las flemas.
Por otra parte, es importante mantener el entorno libre de irritantes, como el humo de tabaco, el polvo y otros contaminantes que pueden tanto agravar la tos como aumentar la producción de moco.
Para los casos más severos, puede ser necesario recurrir a medicamentos específicos como expectorantes y jarabes mucolíticos, los cuales siempre deben de utilizarse bajo supervisión médica, ya que no todo jarabe sirve para todos los casos.
Jarabe para la tos con flemas
El jarabe para la tos con flemas es un medicamento que está formulado para facilitar la eliminación del moco y reducir la irritación de las vías respiratorias; pero su función dependerá del tipo de jarabe y sus compuestos.
Los jarabes expectorantes diluyen la mucosidad de las vías respiratorias, lo que hace que sean menos espesas y más fáciles de expulsar; pero no sirven para eliminar la causa de la tos.
Los mucolíticos rompen las cadenas de las moléculas que componen el moco, esto ayuda a reducir su viscosidad y se emplean en situaciones donde se tiende a acumular el moco, como en la bronquitis crónica o la neumonía.
Los antiinflamatorios y descongestionantes ayudan a reducir la inflamación de las vías respiratorias, así como la producción de flema.
Siempre hay que evitar el uso de antibióticos para la tos con flema, a menos que un médico haya diagnosticado esto.
Flema con sangre
La hemoptisis, que es la presencia de sangre en la flema, es un síntoma que siempre requiere de atención médica, ya que puede ser indicativo de una afección de gravedad.
En caso de que se detecte esto, el médico evaluará la situación ya que pequeñas vetas de sangre mezcladas con flema pueden ser únicamente por la irritación de la garganta por la presencia de tos intensa; pero cantidades significativas de sangre o la presencia de flema color rojo brillante puede deberse a padecimientos de gravedad como bronquitis, tuberculosis pulmonar y, en casos más serios, cáncer de pulmón o embolia pulmonar.
Siempre se debe consultar con un médico, de manera inmediata, si la sangre es abundante o frecuente, si se acompaña de síntomas como fiebre alta, pérdida de peso o dificultad para respirar, así como si se cuenta con historial médico de enfermedades pulmonares o cardiovasculares.
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Fuentes:
MedlinePlus, CDC, Healthy Children