Cuando son asintomáticos, los aneurismas se diagnostican de manera accidental cuando se realizan estudios para otra afección, pero si presentas sintomatología, te practicarán pruebas como ecocardiograma, resonancia magnética y tomografía computarizada.
El tratamiento a seguir buscará impedir que el aneurisma de la aorta torácica siga creciendo y llegue a romperse, por lo que, en función del volumen y su tasa de crecimiento, la terapia puede ser:
- Vigilancia médica periódica.
- Fármacos.
- Procedimientos quirúrgicos.
En el Centro Cardiovascular te ofrecemos una amplia gama de servicios de prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento para cuidarte mediante un modelo de atención integral y multidisciplinario. Acércate a nosotros, queremos escuchar tu corazón.