¿Qué es Brucelosis?

Este padecimiento es originado por una infección de la bacteria Brucella que afecta a los animales, en especial a vacas, cerdos, perros, cabras y ovejas; quienes la contagian a los humanos por contacto directo o por ingerir productos de origen animal contaminados, siendo los más comunes lácteos no pasteurizados, aunque en algunas ocasiones la infección puede propagarse al respirar la bacteria.

El tratamiento indicado para esta afección son los antibióticos por periodo prolongado, ya que la infección suele ser recurrente.

Los mecanismos de contagio más frecuentes son:

• Contacto con fluidos orgánicos de animales con brucelosis.
• Consumir lácteos sin pasteurizar o crudos, así como carne con escasa cocción.
• Respirar aire contaminado con la bacteria.

Esta infección difícilmente puede contagiarse entre humanos, pero ha habido ocasiones en las que la madre la transmite al bebé en el nacimiento o al amamantarlo, así como por transfusiones sanguíneas, de médula ósea, y por contacto sexual.

No existe un tiempo específico para la manifestación de la sintomatología; a veces lo hace en unos cuantos días o puede demorar meses en aparecer. Pero normalmente incluye los siguientes síntomas:

• Jaqueca.
• Dolores en la espalda, las articulaciones y los músculos.
• Temperatura elevada y escalofríos.
• Inapetencia.
• Sudor excesivo.
• Cansancio y debilidad.

Cuando se padece brucelosis crónica, la sintomatología se manifiesta durante años a pesar de estar recibiendo tratamiento, provocando complicaciones graves como:

• Endocarditis.
• Artritis.
• Orquiepididimitis.
• Hepatitis.
• Esplenomegalia.
• Meningitis y encefalitis.

Una vez que tu médico analice tus síntomas e historial clínico, te realizará un examen físico y te pedirá estudios de sangre o cultivo de líquido cefalorraquídeo para encontrar la bacteria.

Si sospecha de complicaciones, te solicitará pruebas adicionales como:

• Ecocardiografía.
• Radiografía.
• Tomografía computarizada.
• Resonancia magnética.

El plan de tratamiento se enfoca en la supresión de los síntomas, evitar la recurrencia y prevenir complicaciones graves, por lo que se basa en la ingesta de antibióticos durante varios meses, lo cual no garantiza que la infección desaparezca, por lo que puede ser recurrente y convertirse en un padecimiento crónico.

En el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico ABC te brindamos servicios de atención médica con la más alta calidad y seguridad, desde la prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento de patologías infecciosas, respiratorias, endocrinológicas, dermatológicas, reumáticas, nefrológicas, gastrointestinales, y hematológicas, tanto de padecimientos crónico-degenerativos como de cuadros agudos, mediante un modelo integral y multidisciplinario.

Medicina Interna
Radiología e Imagen Molecular
Laboratorio Clínico