Se trata de un padecimiento oncológico que suele atacar el tejido óseo, aunque, en ocasiones, las tumoraciones pueden iniciar en zonas tisulares blandas (principalmente cartilaginosas) contiguas al hueso para posteriormente invadirlo.
Si bien, el condrosarcoma puede presentarse en cualquier hueso, su incidencia es mayor en los hombros, caderas y área pélvica; siendo un tipo de cáncer que, por lo general, tiende a desarrollarse lentamente y no genera sintomatología cuando empieza, pero en algunos casos avanza con gran rapidez y alto riesgo de metástasis (diseminación a otras áreas del cuerpo).
El condrosarcoma, que se manifiesta con mayor frecuencia en individuos de ambos sexos entre la segunda y la tercera edad, se origina por una mutación genética celular, en la que las células anómalas se multiplican descontroladamente, acumulándose y formando tumores que atacan y destruyen el tejido sano, pudiendo extenderse a diversas partes corporales.
Entre los riesgos potenciales de desarrollar esta afección se encuentran una serie de crecimientos óseos benignos, tales como:
- Osteocondromas.
- Encondromas.
- Exostósis.
- Síndrome de Maffucci.
- Enfermedad de Ollier.