¿Qué es Desprendimiento de placenta?

Es una afección de gravedad que se gesta cuando la placenta se separa de manera parcial o total de la pared uterina previa al parto, provocando hemorragia intensa en la madre y que el bebé deje de recibir el oxígeno y los nutrientes que requiere, poniendo en riesgo la vida de ambos.

El desprendimiento de placenta o abruptio placentae, como también se le conoce, surge repentinamente, por lo general, durante las últimas semanas previas al alumbramiento.

Los estudios demuestran que esta anomalía puede deberse a lesiones o traumatismos en el abdomen y a la disminución del líquido amniótico en el útero. Sin embargo, existen otros factores que pueden contribuir al desprendimiento de placenta, tales como:

• Embarazo a partir de los 40 años de edad.
• Infección uterina durante el embarazo.
• Hipertensión arterial.
• Consumo de drogas ilícitas, especialmente la cocaína.
• Tabaquismo.
• Distención uterina.

• Movimientos rápidos y contracciones uterinas.
• Desmayo.
• Abdomen adolorido
• Espalda adolorida.
• Menor movimiento del bebé.
• Sangrado vaginal.
• Útero sensible o rígido.

El desprendimiento de placenta puede gestarse poco a poco, ocasionando un ligero e intermitente sangrado vaginal que puede provocar que el bebé tenga un bajo nivel de líquido amniótico u otras complicaciones graves como:

En la mamá:

• Fallas orgánicas.
• Insuficiencia renal.
• Anomalías en la coagulación sanguínea.
• En casos extremos, en los que no se puede controlar el sangrado uterino, puede requerirse una histerectomía.
• Estado de choque debido a la pérdida de sangre.
• Muerte.

En el bebé:

• Desarrollo deficiente por la falta de nutrientes.
• Falta de oxígeno.
• Nacimiento prematuro.
• Mortalidad.

Tu ginecólogo, además de revisar tus síntomas y verificar tu historial clínico, te realizará un examen físico que le ayude a comprobar la sensibilidad o rigidez del útero. También solicitará pruebas de coagulación sanguínea y de orina, así como una ecografía, para confirmar el diagnóstico.

Debido a que es imposible unir la placenta separada del útero, el tratamiento para el desprendimiento de placenta se basa en las condiciones del embarazo. Puedes requerir la administración de líquidos por vía intravenosa para reemplazar los que perdiste, transfusiones sanguíneas o una cesárea de emergencia.

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