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¿Qué es embolia pulmonar?

5 de septiembre 2025

Una embolia pulmonar se presenta cuando alguna de las arterias pulmonares es obstruida por un coágulo sanguíneo. Dichos coágulos no se originan en los pulmones, sino que provienen generalmente de las venas profundas de las extremidades inferiores o de otras zonas corporales, desplazándose hasta las arterias pulmonares.

Al no recibir sangre, las áreas del pulmón afectadas colapsan, generando infartos pulmonares, donde la respiración se ve comprometida, dejando de oxigenar la sangre que va al resto del organismo, por lo que, en caso de no recibir tratamiento inmediato, las consecuencias pueden ser fatales.

Si bien la trombosis venosa profunda es la causa principal de la embolia pulmonar, también existen bloqueos originados por otros agentes como:

  • Material medular proveniente de una fractura ósea.
  • Burbujas de aire.
  • Fragmentos tumorales.

La mejor manera de prevenir la embolia pulmonar es evitar que se formen coágulos sanguíneos en las piernas, por lo que debes realizar ejercicio cotidianamente, llevar una dieta sana, beber abundantes líquidos, evitar periodos prolongados de inactividad, y en caso de tener riesgo de desarrollar trombosis venosa profunda, llevar un tratamiento médico que incluya anticoagulantes, medias de compresión y elevación frecuente de las piernas.

La embolia pulmonar es una condición que se puede desarrollar debido a distintos factores de riesgo que favorecen la formación de coágulos sanguíneos o su desplazamiento hacia los pulmones, entre los que se incluyen el reposo prolongado o la inmovilización, cirugías, especialmente ortopédicas o abdominales; traumatismos, embarazo, cáncer, uso de anticonceptivos orales o terapia hormonal.

También condiciones como enfermedades cardiovasculares, antecedentes de trombosis venosa profunda, el tabaquismo, la obesidad y los trastornos de coagulación hereditarios.

Signos y síntomas Embolia pulmonar

Los síntomas de una embolia pulmonar pueden variar en intensidad, aunque en la mayoría de los casos se caracterizan por dificultad repentina para respirar, dolor torácico que se intensifica al inspirar de manera profunda, tos seca o con sangre y una sensación de mareo o ansiedad.

Estas manifestaciones se suelen presentar de manera súbita y requieren atención médica inmediata.

Es posible que en algunos casos los síntomas se lleguen a confundir con otras enfermedades respiratorias o cardíacas, lo que retrasa su diagnóstico.

Signos como taquicardia, sudoración excesiva, palidez y desmayos pueden presentarse en episodios graves y, en situación de más gravedad, la embolia pulmonar puede derivar en un shock, lo que pone en riesgo la vida del paciente en caso de no tratarse de manera oportuna. 

Diagnóstico Embolia pulmonar

Para llegar al diagnóstico de embolia pulmonar se requiere de tanto de evaluación clínica como estudio de imagen y laboratorio.

Inicialmente el médico realizará la historia clínica detallada del paciente, incluyendo exploración física y análisis de factores de riesgo, apoyándose en pruebas como la gasometría arterial y la medición de dímero D para descartar o confirmar la sospecha.

Dentro de las herramientas de imagen que se emplean con mayor frecuencia está la tomografía computarizada con angiografía o angio-TAC, que es el método de referencia para visualizar los coágulos en las arterias pulmonares.

En algunos casos se requiere de gammagrafía de ventilación/perfusión, el ultrasonido Doppler de extremidades inferiores y la angiografía pulmonar como prueba definitiva.

TAC de un paciente, como procedimiento diagnóstico para identificar si ha desarrollado una embolia pulmonar.

Tratamiento Embolia pulmonar

El tratamiento de la embolia pulmonar se centra en evitar la progresión del coágulo y prevenir nuevos episodios. Como pilar terapéutico está el uso de anticoagulantes para reducir la formación de nuevos trombos y ayudar al cuerpo a disolver los ya existentes.

Para casos graves se utilizan terapias más agresivas como los trombolíticos que disuelven de manera rápida el coágulo o la colocación de filtros en la vena cava para prevenir que los trombos lleguen a los pulmones.

Cuando la situación se ha tornado crítica, o que los tratamientos no responden de manera adecuada, se puede realizar la cirugía o trombectomía para extraer el coágulo de manera directa.

Diferencia entre trombo y embolia

Aunque con frecuencia se utilizan los términos de embolia pulmonar y tromboembolia pulmonar como sinónimos, no son exactamente lo mismo.

La embolia pulmonar es una obstrucción de la arteria pulmonar por cualquier tipo de material que viaje por el torrente sanguíneo, y esto puede ser coágulos, grasa, aire o líquido amniótico. Mientras que la tromboembolia pulmonar es un subtipo específico de embolia pulmonar, en el cual la causa de la obstrucción es específicamente un trombo o coágulo sanguíneo que se genera, principalmente, en las venas profundas de las piernas o las pelvis y migra hacia los pulmones.

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Fuentes:

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    Ricardo Ostos

    Ricardo Ostos

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