Las enfermedades de la válvula tricúspide es una afección cardiaca en el que la válvula tricúspide, que se encuentra entre el ventrículo derecho y la aurícula derecha, se angosta e impide que el flujo sanguíneo llegue al ventrículo derecho. En ocasiones, dicha válvula no se cierra adecuadamente, provocando que la sangre se fugue de nueva cuenta hacia la aurícula derecha, haciendo que el corazón realice un sobreesfuerzo para bombear sangre hacia el área pulmonar y las diversas zonas corporales.
Las enfermedades de la válvula tricúspide se desarrollan con el tiempo y suele presentarse junto con otras enfermedades de las válvulas cardíacas, los cuales se clasifican de acuerdo con la válvula o válvulas afectadas.
Qué es la válvula tricúspide
La válvula tricúspide es una de las cuatro válvulas del corazón y se encuentra entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho. Su función principal es permitir que la sangre fluya en una sola dirección, desde la aurícula hacia el ventrículo, e impedir que retroceda cuando el corazón se contrae. Cualquier alteración en su estructura o funcionamiento puede provocar problemas en la circulación sanguínea y en el rendimiento general del corazón.
Existen diversos tipos de enfermedades de la válvula tricúspide, entre ellos:
- Estenosis: la válvula está estrecha o bloqueada, impidiendo que la sangre fluya desde la aurícula derecha hacia la cavidad del ventrículo derecho.
- Regurgitación: la válvula no se cierra adecuadamente ocasionando que la sangre se filtre en sentido contrario hacia la aurícula derecha.
- Anomalía de Ebstein: es una malformación congénita en el que la válvula tricúspide se encuentra en una posición incorrecta y presenta malformaciones, por lo que la sangre puede filtrarse hacia atrás.
- Atresia tricuspídea: es un defecto congénito en el que la válvula tricúspide no está desarrollada de manera adecuada.
Enfermedades de la válvula tricúspide, síntomas
Los síntomas de las enfermedades de la válvula tricúspide suelen aparecer de manera progresiva y se relacionan con el mal funcionamiento del flujo sanguíneo en el lado derecho del corazón. Dentro de los síntomas más comunes está la fatiga, la dificultad para respirar al realizar esfuerzos, la hinchazón en las piernas o el abdomen, y el aumento de las venas del cuello.
En etapas más avanzadas, los pacientes pueden presentar retención de líquidos generalizada, dolor o sensación de pesadez abdominal, a raíz de la congestión hepática; también puede haber palpitaciones por alteraciones del ritmo cardíaco.
Estos síntomas afectan de manera significativa la calidad de vida de la persona y pueden confundirse con otras enfermedades cardíacas o respiratorias, lo que puede llegar a retrasar su diagnóstico.
Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de la válvula tricúspide
El diagnóstico de las enfermedades de la válvula tricúspide se basa en la historia clínica del paciente, la exploración física y estudios de imagen.
El ecocardiograma es la principal herramienta, al permitir observar la estructura de la válvula, el grado de insuficiencia o estenosis y su impacto en el flujo sanguíneo.
También se puede emplear el electrocardiograma o radiografías de tórax para identificar signos de agrandamiento cardíaco o alteraciones del ritmo.
Para casos de mayor complejidad de enfermedades de la válvula tricúspide, se pueden realizar estudios como la resonancia magnética cardíaca o el cateterismo cardíaco, que ayudan a medir presiones y a definir mejor la gravedad del problema.
Todos estos métodos son esenciales para planear el tratamiento más adecuado en cada paciente, el cual dependerá de la causa y la severidad de la enfermedad.
En casos leves se puede utilizar únicamente el control mediante tratamientos recetados para disminuir los síntomas como la retención de líquidos o regular el ritmo cardíaco.
Pero cuando el daño es importante, se recomienda la intervención quirúrgica o percutánea para reparar o reemplazar la válvula tricúspide.
La decisión del tipo de tratamiento debe ser individualizado y se toma con el apoyo de un equipo multidisciplinario que incluye a cardiólogos y cirujanos cardíacos.
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