Si presentas estos síntomas o cualquier otro que te dificulte respirar, es fundamental que consultes a tu médico, quien además de realizarte un examen físico y analizar tu historial clínico, te solicitará estudios de laboratorio y de imagen, como radiografías, tomografías computarizadas y pruebas de función pulmonar, que le ayuden a determinar si se trata de enfisema pulmonar.
A pesar de que este padecimiento no tiene cura, diversos tratamientos ayudan a contrarrestar los síntomas y a ralentizar su desarrollo, entre ellos:
- Antibióticos, en caso de una infección bacteriana.
- Broncodilatadores.
- Inhaladores con corticosteroides.
Es posible que requieras también:
- Programa de rehabilitación pulmonar.
- Plan nutricional.
- Oxígenoterapia.
Si tu enfisema está muy avanzado, la alternativa a seguir es la disminución del volumen pulmonar a través de la extracción quirúrgica del tejido dañado, o en caso de que la capacidad respiratoria sea casi nula, será necesario un trasplante de pulmón.
La mejor forma de prevenir una enfisema pulmonar, es dejar de fumar y evitar la exposición al humo del tabaco, ejercitarse regularmente, protegerse del aire frío y las sustancias químicas irritantes, además de vacunarse contra la neumonía e influenza.
En el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico ABC te brindamos servicios de atención médica con la más alta calidad y seguridad, desde la prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento de patologías infecciosas, respiratorias, endocrinológicas, dermatológicas, reumáticas, nefrológicas, gastrointestinales, y hematológicas, tanto de padecimientos crónico-degenerativos como de cuadros agudos, mediante un modelo integral y multidisciplinario.