El especialista, después del examen físico y del análisis de tu historia clínico, te solicitará los siguientes estudios de imagen como ecografía, radiografías, resonancia magnética o tomografía axial computarizada, para definir el tipo de fractura que presentas, la cantidad de fragmentos óseos y su desplazamiento, ya que esto último es importante para definir el tratamiento a seguir.
Necesitarás analgésicos, antiinflamatorios y la colocación de un cabestrillo para inmovilizar la articulación en la posición adecuada.
Si ha habido desplazamiento de fragmentos, es posible que requieras una cirugía para introducir clavos, tornillos, placas, barras u otros artefactos para recolocar el hueso y fijarlo. Posteriormente, es necesario guardar el reposo indicado y esperar el tiempo suficiente para que el hueso solde, el cual puede ir de algunas semanas o meses, dependiendo de la severidad del caso.
Después de que te retiren el yeso deberás seguir un programa de terapia física y rehabilitación con el objetivo de reducir la rigidez y restablecer la fuerza y el movimiento del hombro y del brazo.
Recuerda que para evitar una fractura es importante que desarrolles huesos fuertes mediante una alimentación rica en calcio y vitamina D, actividad física de manera regular, uso de zapatos adecuados y protección para la práctica de deportes de alto riesgo.
En el Centro de Ortopedia y Traumatología buscamos mejorar la vida de los pacientes restringidos o inmovilizados por trastornos o lesiones musculoesqueléticas. Nos especializamos en el cuidado del aparato locomotor mediante la integración de los últimos avances médicos, biológicos y tecnológicos, en estricto apego a los más elevados estándares internacionales de atención al paciente.