¿Qué es Hemorroides?

Se les conoce popularmente como almorranas y son un conjunto de tejidos y venas inflamadas en el ano y la parte inferior del recto que contienen vasos sanguíneos, tejido conjuntivo, músculo y fibras elásticas. Su tamaño es variable y pueden aparecer en la zona interna del recto, siendo las denominadas hemorroides internas; en la piel que rodea el ano, clasificadas como hemorroides externas; o cuando una hemorroide externa presenta un coágulo se llama hemorroide trombosada.

Factores de riesgo:

• Embarazo y parto.
• Obesidad.
• Estreñimiento o diarrea crónicos.
• Dieta baja en fibra.
• Esfuerzo excesivo al defecar.
• Genética.
• Tener sexo anal regularmente.
• Levantamiento de mucho peso.
• Sentarse en el inodoro por tiempo prolongado.

Hemorroides externas: 

• Molestias o dolor de leve a intenso.
• Inflamación anal.
• Comezón y ardor en el ano.
• Hemorragias.

Hemorroides internas 

Suelen no manifestar síntomas, sin embargo, pueden ocasionar:

• Dolor e irritación.
• Hemorragia sin dolor al defecar, detectando un poco de sangre en el agua del inodoro o en el papel higiénico.

Hemorroides trombosadas:

Al acumularse sangre en una hemorroide externa, es posible que se forme un coágulo o trombo, lo que puede producir:

• Dolor agudo e inflamación.
• Formación de una protuberancia de gran dureza alrededor del área anal.

De no tratarse a tiempo, las hemorroides pueden agravarse y generar una enfermedad considerable, como anemia, fístula anal, incontinencia fecal,  incapacidad para controlar la defecación o una infección.

Clasificación:

Las hemorroides se clasifican de acuerdo con su desarrollo en cuatro fases principales:

• Fase I: inflamaciones de escasas dimensiones dentro de la pared del ano que no pueden verse.
• Fase II: venas inflamadas de más grandes que pueden salir con las heces y volverse a meter.
• Fase III: venas prolapsadas que salen del ano, pero que se reinsertan con facilidad.  
• Fase IV: su tamaño es considerable y se encuentran fuera del ano todo el tiempo.

Riesgos potenciales:

Con la edad los riesgos de desarrollar hemorroides es mayor, debido al desgaste y debilidad progresiva de los músculos rectales y anales, lo cual también puede ocurrir en el embarazo por la acción del peso del bebé sobre la musculatura del ano.

Para detectar las hemorroides, tu médico te realizará un examen físico, análisis rectal digital o utilizar un proctoscopio para observar la región anal. Puede tomar una pequeña muestra de tejido para analizarlo en el laboratorio y, si lo considera necesario, solicitar una colonoscopia para descartar alguna enfermedad del sistema digestivo o la posibilidad de desarrollar cáncer colorrectal.

El tratamiento inicial suele consistir en la adopción de cambios en tus hábitos, como:

• Acudir al baño en cuanto sea necesario y no hacer esfuerzos mientras evacúas.
• Evitar el sobrepeso.
• Evitar estar sentado mucho tiempo, principalmente en el inodoro.
• Hacer ejercicio de manera regular.
• Incrementar el consumo de agua.
• Ingerir alimentos ricos en fibra.

Si lo considera necesario, te indicará una cirugía, cuyo alcance dependerá de tu caso, el grado de afectación y avance.

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