¿Qué es Hepatitis C?

Producida por una infección del virus de la hepatitis C, denominado VHC, que provoca una inflamación hepática que puede llegar a lesionar gravemente el hígado.
Su mecanismo de contagio es por medio de sangre infectada que entra al torrente sanguíneo de una persona sana.

Anteriormente, no existían medicamentos eficaces para curarla, solo había fármacos con serios efectos secundarios que buscaban impedir el avance de la enfermedad. Hoy han surgido nuevas opciones de tratamiento que curan la hepatitis C a través de medicinas orales en unos cuantos meses.

Cuando la hepatitis C se torna crónica, es posible que no manifieste sintomatología a lo largo de muchos años, haciéndolo hasta que el daño hepático es severo, pudiendo incluir síntomas como:

• Ictericia.
• Oscurecimiento de la orina.
• Comezón.
• Piernas inflamadas.
• Disminución de peso.
• Problemas de lenguaje y desorden mental.
• Problemas vasculares.
• Hemorragias.
• Hematomas.
• Cansancio y debilidad.
• Inapetencia.
• Somnolencia.
• Ascitis.

Riesgos potenciales:

Haber recibido transfusiones de sangre o algún trasplante antes de 1990.

• Tratamiento de hemodiálisis frecuente.
• Haber nacido en las décadas de los cuarenta, cincuenta y sesenta.
• Adicción a drogas intravenosas.
• Padecer Sida.
• Tatuajes o piercings.

La hepatitis C crónica afecta progresivamente al hígado y con el paso de los años puede llegar a ocasionar:

• Insuficiencia hepática.
• Cirrosis: tejido cicatricial en el hígado que lo vuelve disfuncional.
• Cáncer.

Una vez que tu médico analiza la sintomatología y tu historial clínico, te realizará un examen físico y te solicitará un estudio sanguíneo para determinar si padeces hepatitis C.

Después de confirmar el diagnóstico será necesario someterte a pruebas para evaluar los daños que tu hígado presenta, siendo los más comunes:

• Resonancia magnética.
• Elastografía transitoria.
• Biopsia de hígado.

El tratamiento farmacológico se enfoca en el consumo de antivirales, cuya función es la de eliminar el virus de tu organismo y evitar que los daños sigan acrecentándose.
Cuando la patología esta muy avanzada y el hígado ya es disfuncional, la única opción es el trasplante de hígado.

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