El especialista analizará tu sintomatología e historial clínico, para después realizarte un examen físico y solicitarte diversos estudios para confirmar la diagnosis, tales como:
- Análisis del liquido cefalorraquídeo.
- Biopsia de la médula ósea o del ganglio linfático.
- Análisis sanguíneo.
- Radiografía de tórax.
- Tomografía computarizada de abdomen, pecho y pelvis.
El tratamiento del linfoma de Burkitt incluye principalmente:
- Quimioterapia.
- Radioterapia.
- Trasplante de médula ósea.
Nuestro Centro de Cáncer, desde su inauguración en 2009, te ofrece tratamientos de quimioterapia y radioterapia a la altura de los mejores centros médicos del mundo a través de un modelo de atención integral para el paciente oncológico.