Se trata de una lesión ocasionada por la inestabilidad del tendón largo bicipital, el cual se sale de la corredera del bíceps descolocándose.
Por lo general, se encuentra relacionada con rupturas del tendón subescapular y del tendón supraespinoso, otras lesiones del manguito rotador y a esfuerzos excesivos al cargar objetos demasiado pesados.
Muchas veces no se contempla ni se diagnostica como causa de episodios dolorosos en el hombro, pero no es tan rara su presencia.
Cuando existe una luxación del tendón bicipital, normalmente se da en una zona medial y no suele presentarse como un acontecimiento en sí mismo, sino que obedece a una ruptura del tendón subescapular o algún desgarramiento del ligamento transversal en su área de inserción, dislocando el tendón del bíceps y recolocándolo en el área donde se ubica el tendón subescapular.
Si se presentan alteraciones fibrilares en el tendón del bíceps, es un indicativo de que existe una lesión degenerativa, una luxación o una ruptura, además de que suele ser un signo de padecimientos del hombro, específicamente del manguito rotador.