Una vez que tu médico analice tu sintomatología e historial clínico, te hará una revisión física y te solicitará análisis de sangre para detectar una posible insuficiencia de hierro, problemas de coagulación sanguínea o de la tiroides, así como los siguientes estudios:
- Ecografía.
- Histeroscopia.
- Muestra de tejido endometrial para analizar en el laboratorio.
- Papanicolaou.
- Sonohisterografía.
Una vez que tu médico confirme el diagnóstico de menorragia, el tratamiento indicado dependerá de la causa y gravedad, así como de tus condiciones de salud en general, pero por lo regular incluye:
- Antiinflamatorios no esteroides para reducir la hemorragia y los calambres menstruales.
- Suplementos de hierro.
- Anticonceptivos.
- Progesterona.
- Alguno de los siguientes procedimientos quirúrgicos:
- Ablación endometrial: que consiste en extirpar el endometrio utilizando láser, radiofrecuencia o calor.
- Cirugía con ultrasonido concentrado:mediante ondas de ultrasonido se busca destruir el tejido del fibroma.
- Legrado: es el más común. Consiste en retirar tejido del recubrimiento del útero para disminuir el sangrado menstrual.
- Embolización de las arterias uterinas: con el objetivo de reducir el tamaño de los fibromas del útero a través del bloqueo de las arterias uterinas y la reducción de la irrigación sanguínea.
- Histerectomía: para retirar el útero y el cuello uterino.
- Miomectomía: para eliminar fibromas abundantes y de gran tamaño, ya sea por laparoscopia, histeroscopia o cirugía abierta.
En el Centro de la Mujer, la salud integral de la mujer es nuestra prioridad, por lo que te ofrecemos servicios enfocados a las mujeres en todas sus etapas cronológicas con los más elevados estándares de atención para mejorar su calidad de vida, a través de la más amplia gama de servicios de prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento.