Una vez que el médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física y te solicitará diversos estudios para descartar otras afecciones y confirmar el diagnóstico, tales como examen de sangre, ecocardiograma, electrocardiograma, radiografías, prueba de esfuerzo, monitor Holter, cateterismo cardiaco, resonancia magnética y tomografía computarizada.
Dependiendo de la causa, se establecerá el tratamiento a seguir, pero, por lo general, incluye:
- Fármacos para mejorar la sintomatología, promover la circulación sanguínea y prevenir coágulos.
- Procedimientos quirúrgicos de implantación de marcapasos, desfibrilador cardioversor y dispositivo de asistencia ventricular.
En caso de que estas terapias no consigan buenos resultados y la afección sea de gravedad, la única opción es un trasplante cardiaco.
En el Centro Cardiovascular te ofrecemos una amplia gama de servicios de prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento para cuidarte mediante un modelo de atención integral y multidisciplinario. Acércate a nosotros, queremos escuchar tu corazón.