Se trata de un dolor muscular o nervioso intenso provocado por la actividad física que, en ocasiones, puede producir procesos discapacitantes en la musculatura de las extremidades superiores e inferiores, siendo más frecuente en deportistas jóvenes que realizan ejercicios de alto impacto y esfuerzo físico excesivo.
El síndrome compartimental crónico se debe al aumento de la presión en un compartimiento muscular: si la presión es muy alta, el flujo sanguíneo se obstaculizará, lo que puede causar una lesión permanente en los músculos y nervios.
Las causas más comunes son:
- Fractura ósea.
- Músculo con diversos moretones.
- Torcedura de gravedad.
- Traumatismo.
- Vendaje, yeso o torniquete apretados que impiden la circulación sanguínea.
El síndrome compartimental suele presentarse con mayor regularidad en la parte inferior de la pierna y en el antebrazo, aunque también puede manifestarse en manos, muslos, pies y la parte superior del brazo.