El VSR (virus sincitial respiratorio) suele iniciar con síntomas parecidos a los del resfriado con estornudos, congestión nasal, tos leve, fiebre o disminución del apetito. Generalmente estos síntomas son leves y se autolimita a pocos días, especialmente en niños o adultos jóvenes.
Pero en bebés, adultos mayores o personas con enfermedades crónicas o inmunocomprometidas, el VSR puede progresar hacia infecciones de mayor gravedad en las vías respiratorias bajas.
Dentro de los padecimientos respiratorios pueden presentarse bronquiolitis, neumonía, problemas para respirar o sibilancias, respiración rápida, hundimientos de las costillas al respirar y, en casos graves, cianosis que es la coloración azulada en labios y piel.
Virus sincitial respiratorio diagnóstico diferencial
El diagnóstico del virus sincitial respiratorio se basa inicialmente en la historia clínica y la exploración física, donde se debe considerar la edad del paciente, la estación del año y los síntomas respiratorios que presenta.
Se pueden utilizar pruebas de laboratorio como detección de antígenos virales en secreción nasal, pruebas de reacción en cadena de la polimerasa o prueba PCR y, en ocasiones, cultivos virales.
El diagnóstico diferencial incluye otras infecciones respiratorias que pudieran presentar síntomas similares incluyendo el resfriado común, la influenza, parainfluenza, adenovirus, metapneumovirus humano, COVID-19 y bacterias como Mycoplasma pneumoniae.
Distinguir entre el VSR y otras enfermedades es importante para lograr el manejo clínico adecuado.