La gota es un tipo de artritis inflamatoria que puede llegar a afectar diversas articulaciones, y con mayor frecuencia el dedo pulgar del pie es el que más se ve afectado, indica la Dra. María Rosa Palpacelli Bolli, especialista en medicina interna en el Centro Médico ABC. Pero realmente este padecimiento puede afectar otras articulaciones como el tobillo, codo, muñeca o los dedos de la mano.
El origen de esta enfermedad es metabólico y sucede debido al exceso de ácido úrico en la sangre. El ácido úrico puede generarse debido a la ingesta en exceso de carnes rojas, embutidos, mariscos, alcohol o algunos tipos de verduras.
Pero más allá de la ingesta excesiva de ciertos alimentos, la gota también se puede desarrollar a raíz de un fallo en el riñón, que provoca que se generen brotes de gota por depósitos en los tejidos del ácido úrico.
Una persona que ha comenzado a desarrollar gota comenzará a sentir dolor de una manera muy brusca y súbita, la articulación se pondrá de un color rojizo, se podrá entumir y se sentirá caliente; en menor frecuencia también la persona puede presentar fiebre, comenta la Dra. Palpacelli.
Cuando se presentan estos síntomas se le llama crisis de gota y puede durar hasta tres semanas, y aunque en un principio los episodios pueden ser breves, en caso de no recibir la atención adecuada su duración aumentará, pudiendo incluso a generar deformación en la articulación.
¿Cómo se diagnostica la gota?
Una vez el paciente se ha acercado con el especialista, éste revisará su historia clínica, antecedentes alimenticios, buscará identificar si ha habido otros cuadros de inflamación articular, que existan antecedentes de ácido úrico elevado. Una vez se tiene la sospecha, el médico podrá solicitar algunos estudios como es la toma muestra de líquido de la articulación afectada, que en el laboratorio se podrá determinar si hay depósitos de cristales de ácido úrico.
Antes de llegar a este diagnóstico, hay acciones que las personas pueden tomar para prevenir las crisis de gota, como lo es disminuir la ingesta de los alimentos que provocan el exceso de ácido úrico; no combinar en exceso carnes y alcohol en momentos de mucho calor que es cuando uno se puede deshidratar y en algunos casos también se puede utilizar el apoyo farmacológico.
La Dra. Palpacelli señala que, en caso de presentar inflamación en una articulación, es importante acudir a valoración para poder diagnosticar si hay gota, si es una infección o si existe otro tipo de problema.
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Fuentes:
Dra. María Rosa Palpacelli Bolli – Especialista en medicina interna en el Centro Médico ABC
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