La esquizofrenia es, probablemente, una de las enfermedades mentales menos entendidas, debido a que cuenta con una gran cantidad de síntomas. Este padecimiento es una enfermedad mental que afecta la manera en que una persona piensa, siente o se comporta y las personas que viven con ella, perciben como si hubieran perdido el contacto con la realidad.
La Organización Mundial de la Salud indica que la esquizofrenia es un trastorno mental grave que, a escala mundial, afecta a cerca de 24 millones de personas, lo que equivale a una persona por cada 300.
Afortunadamente existen diferentes tratamientos muy efectivos que permiten atender a estos pacientes, señala el Dr. Pablo León Ortiz, neuropsiquiatra en el Centro Médico ABC. A grandes rasgos, los tratamientos para la esquizofrenia se dividen en dos grupos:
Tratamiento farmacológico
Los tratamientos farmacológicos, o con medicamentos, se pueden dividir en dos familias diferentes.
Por un lado, se encuentran los medicamentos clásicos, que son los que se han utilizado desde hace 70 años. Ya se conoce su efectividad, pero pueden ocasionar efectos adversos o indeseados para el paciente que los utiliza; dentro de los cuales se incluye: alteraciones del movimiento, somnolencia, sedación o una sensación de lentitud en el pensamiento.
Por el otro, están los fármacos de segunda generación, que son más modernos y se les conoce como tratamientos atípicos de la esquizofrenia. Estos medicamentos tienen un mejor perfil sobre los efectos adversos en relación a los procesos del pensamiento; aunque tienen mayores efectos metabólicos como un aumento de peso en la persona o un incremento de las grasas en la sangre. A pesar de esto, suelen ser medicamentos muy efectivos que mejoran en gran medida la calidad de vida del paciente, comenta el Dr. León.
No es fácil elegir el tipo de medicamento específico para un paciente de esquizofrenia, debido a que no hay un único tratamiento útil, ni en cada paciente cada tratamiento dará los mismos resultados. Por este motivo, la elección del mejor medicamento dependerá mucho de cada proceso individual.
Tratamiento no farmacológico
Más allá del uso de medicamentos, los pacientes que viven con esquizofrenia también se pueden ver beneficiados de otro tipo de intervenciones.
La psicoterapia, terapia ocupacional y la rehabilitación cognitiva son herramientas que ayudan a rehabilitar muchos de los procesos mentales que se pueden estar viendo afectados por esta enfermedad.
También es importante involucrar a los pacientes en actividades tanto sociales como físicas e interpersonales; esto debido a que, aunque los fármacos cumplen con su propósito, lograr una reintegración social para la persona es vital en su tratamiento, indica el Dr. León.
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Fuentes:
Dr. Pablo León Ortiz – Neuropsiquiatra en el Centro Médico ABC
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