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El hígado graso comienza desde la pubertad

29 de junio 2023

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La Secretaría de Salud en México señala que el hígado graso está presente hasta en el 30% de la población mundial, lo que lo ha convertido en una de las causas más frecuentes de alteración crónica para la función hepática. 

El Dr. Aldo Torre Delgadillo, médico gastroenterólogo y hepatólogo del Centro Médico ABC, indica que el hígado graso es una alteración metabólica que, principalmente, se puede producir debido al sobrepeso, hipertensión, diabetes, elevación de triglicéridos y colesterol; así como en causas emergentes como síndrome de ovario poliquístico, distiroidismo (problemas en la glándula tiroides) o apnea del sueño.

A raíz de estas alteraciones, las personas comenzarán a tener depósitos de grasa en el hígado, padecimiento que es asintomático y el principal motivo para que no se detecte en una etapa temprana.

El hígado graso también se puede desarrollar por una predisposición genética y, si a esto se suma que México es el primer lugar de obesidad infantil a nivel mundial, la presencia de este padecimiento se puede dar desde muy temprana edad.

Dentro del panorama de salud en México, el problema de hígado graso en niños va en aumento, lo cual se ve agravado por la poca actividad física o deportiva, la ingesta de altas cantidades de azúcares simples y una dieta poco balanceada. 

Otro factor relevante en las complicaciones del hígado graso, señala el Dr. Torre, es en la adolescencia. Entre los 14 y 15 años es cuando los jóvenes empiezan a salir con sus amigos y también en muchas ocasiones se realiza el primer contacto con el alcohol, por lo que el daño se potencia y llega a ser en muchas ocasiones dual por la presencia de grasa en el hígado y también por los elevados niveles de consumo de alcohol.

Dentro de la historia natural de la enfermedad se va involucrado, por lo tanto, la genética, la disfunción metabólica, la microbiota, factores ambientales y la inflamación generada por la misma enfermedad. Cuando la inflamación es persistente, desencadena la fibrosis, que es la presencia de cicatrices en el hígado y, en caso de no atenderse, esto puede desencadenar con el tiempo cirrosis, que inicialmente es compensada, esto es, cuando no se manifiestan complicaciones secundarias por este padecimiento, y en fases avanzadas progresa a cirrosis descompensada, al presentar complicaciones clínicas graves. Por este motivo, el objetivo médico, en primera instancia, es prevenir la presencia de hígado graso y evitar la progresión a cirrosis.

Ante todas estas características, la base para tratar el hígado graso es una búsqueda temprana, mediante un diagnóstico de medicina preventiva, el cual puede incluir una química completa con pruebas de funcionamiento hepático, lípidos y glucosa.

En caso de ser detectado este padecimiento, en sus primeras etapas se puede curar mediante un plan que permita ir mejorando el estilo de vida del paciente como una dieta saludable y realizar ejercicio adecuado. Es importante entender que cada caso es único y su atención deberá ser personalizada. Dependiendo de la situación de cada paciente, el médico deberá atender el riesgo de fibrosis o el riesgo cardíaco y dar un tratamiento orientado al fenotipo predominante de la enfermedad, es decir, las características físicas o médicas que se pueden observar.

Controlar las causas metabólicas que desencadenaron este padecimiento es lo importante; como por ejemplo, controlar la presión en un paciente con hipertensión arterial, la glucosa en una persona que vive con diabetes, control del peso en pacientes con obesidad, y de lípidos en aquellos con triglicéridos y colesterol elevados. Todo esto impactará de manera positiva y evitará la presencia de depósitos de grasa en el hígado.

En el caso de que progresen a cirrosis, si aún está en etapa compensada existen tratamientos específicos, pero si la progresión es en fases descompensadas, el paciente podría ser candidato a un trasplante de hígado, pero el objetivo de todo tratamiento es no llegar a este punto de riesgo.

Para el Dr. Torre es importante que la gente conozca que en México hay estados de la república donde el 60% de la población tienen algún nivel de hígado graso, mientras que la media del país es 50%. Esto se traduce a que México tiene alrededor de 65 millones de personas con hígado graso, y de este porcentaje 10% han llegado a cirrosis por no darle un diagnóstico temprano.

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Fuente:
Dr. Aldo Torre Delgadillo – Médico gastroenterólogo y hepatólogo del Centro Médico ABC 
Secretaría de Salud

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    Dr. Aldo Torre Delgadillo

    Dr. Aldo Torre Delgadillo

    Endoscopía

    Se formó como Médico Cirujano en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Realizó la especialidad en Endoscopía en la Universidad Nacional Autónoma de México

    Cédula: 2278446

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