La fertilización in vitro (FIV), también conocida como fecundación in vitro, es una de las técnicas más conocidas y efectivas empleadas para combatir la infertilidad, permitiendo que muchas personas que enfrentan problemas de concepción natural logran embarazarse.
Qué es la fecundación
Se conoce como fecundación al proceso biológico en el cual un espermatozoide y un óvulo se unen para dar origen a una nueva vida. En condiciones naturales, este encuentro ocurre en las trompas de Falopio de la mujer, donde el espermatozoide penetra la membrana del óvulo y forma el cigoto, que es la primera célula del futuro embrión.
Pero existen múltiples factores que pueden dificultar la fecundación natural, entre los que se encuentran:
- Problemas en la calidad o cantidad de espermatozoides.
- Alteraciones en la ovulación o ausencia de óvulos maduros.
- Obstrucciones en las trompas de Falopio.
- Enfermedades como la endometriosis.
- Factores inmunológicos o genéticos.
Ante estas, y otras dificultades, la medicina reproductiva ha desarrollado diversas técnicas como la fertilización in vitro o la inseminación artificial, que busca imitar y apoyar el proceso natural de la fecundación en condiciones controladas.
Clínica de fertilidad
Las clínicas de fertilidad son centros especializados en el diagnóstico y tratamiento de los problemas reproductivos. En estos lugares se cuenta con un equipo multidisciplinario de especialistas en ginecología, embriología, andrología, genética y psicología que trabajan en conjunto para ofrecer soluciones personalizadas a cada paciente.
Como primer paso en una clínica de fertilidad se suele realizar un estudio integral de la pareja o persona interesada en concebir. Aquí se incluyen análisis hormonales, estudios de calidad espermática, pruebas de reserva ovárica y, en ocasiones, estudios genéticos.
En función a los resultados, los médicos pueden recomendar entre diversos procedimientos que van desde tratamientos farmacológicos para estimular la ovulación hasta técnicas más complejas como la fertilización in vitro.
Fecundación in vitro ventajas y desventajas
La fertilización in vitro es una técnica de reproducción asistida que consiste en extraer óvulos de la mujer, fecundarlos con espermatozoide en un laboratorio y, posteriormente, transferir los embriones resultantes al útero.
Como en todo proceso, también se cuenta en la fertilización in vitro con ventajas y desventajas.
Ventajas de la fertilización in vitro
- Alta tasa de éxito, ya que es una de las técnicas con mayor probabilidad de lograr un embarazo, en comparación a otros tratamientos.
- Puede emplear en múltiples casos de infertilidad como problemas ovulatorios, obstrucción de trompas, baja calidad espermática o infertilidad sin causa aparente.
- Permite la concepción incluso en ausencia de gametos propios.
- Se puede realizar un estudio genético de los embriones antes de implantarlos, lo que reduce el riesgo de enfermedades hereditarias.
- Mujeres que desean retrasar la maternidad pueden congelar óvulos, y pacientes oncológicos pueden criopreservar gametos antes de recibir quimioterapia o radioterapia.
Desventajas de la fertilización in vitro
- Los tratamientos de fertilización in vitro suelen ser costosos y no siempre están cubiertos por los seguros médicos.
- El proceso puede generar ansiedad, estrés y frustración, sobre todo si se requieren varios intentos.
- La estimulación hormonal puede provocar molestias como hinchazón, dolor abdominal o, en unos pocos casos, síndrome de hiperestimulación ovárica.
- Aunque cada vez se recomienda transferir menos embriones, aún existe el riesgo de generar embarazos múltiples.
- A pesar de la alta tasa de éxito, ninguna técnica asegura un embarazo en todos los casos.
La fertilización in vitro es un proceso que ayuda a las personas que han presentado problemas para concebir, ofreciendo nuevas posibilidades para lograr esto.
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Fuentes:
Mayo Clinic, MedlinePlus, Elsevier