En las últimas décadas se ha hablado mucho de la inteligencia emocional en el ámbito profesional y personal, ya que es una excelente herramienta para saber gestionar nuestras emociones en situaciones complejas o estresantes a fin de tomar decisiones acertadas en el momento adecuado.
La inteligencia emocional es la habilidad de reconocer y exteriorizar emociones de forma óptima, aprender a lidiar con el estrés de una manera saludable y adaptarse a circunstancias complejas y cambiantes, donde la empatía hacia los demás resulta fundamental para resolver conflictos y utilizar las emociones constructivamente en beneficio de ambas partes.
Además, reconocer y manejar las propias emociones siempre repercutirá favorablemente en el cuidado de nuestra salud mental.
En el ámbito laboral, aplicar esta habilidad significa también tener un autocontrol y una autorregulación, que nos ayuda a darnos un espacio para la reflexión y el análisis antes de tomar una decisión o ejecutar una acción, así como contribuir en la sinergia de los equipos de trabajo.
Beneficios de la inteligencia emocional en el trabajo
Existen muchas ventajas para quienes desarrollan y fortalecen la inteligencia emocional, pero mencionaremos las más relevantes para que puedas darte cuenta del impacto que puede tener en tu desarrollo profesional y en tu vida personal:
Mejora del clima laboral, ya que comprender y manejar las emociones y las de los demás, ayuda a establecer relaciones interpersonales más saludables con los colaboradores y compañeros de trabajo.
Impulsa el trabajo en equipo al escuchar y comprender mejor las necesidades y perspectivas de los demás, siendo más efectivos en la gestión y resolución de problemas.
Incrementa la eficiencia y eficacia a la hora de resolver conflictos con los equipos de trabajo, clientes y proveedores, ayudando a generar un ambiente laboral más colaborativo y productivo.
Ayuda al manejo del estrés y de la presión laboral, fomentando la escucha y el diálogo para impulsar la creatividad, promover un liderazgo efectivo y tomar decisiones acertadas en el momento adecuado.
Daniel Goleman, psicólogo y promotor de la inteligencia emocional, señala que existen cinco pilares básicos para integrar esta poderosa herramienta en los proyectos laborales:
Autoconocimiento de nuestras propias emociones y de cómo estas influyen para saber cómo y cuándo es el mejor momento para tomar decisiones.
Autocontrol para reflexionar sobre nuestras emociones y aprender a controlarlas. La resiliencia y la adaptación a los cambios ayudan a tener un equilibrio en las relaciones interpersonales.
Automotivación para cumplir con los objetivos y metas empresariales, impulsando que los demás realicen sus funciones con inspiración y enfoque.
Empatía, que no es otra cosa que ponerse en los zapatos de los demás para percibir el sentir de quienes colaboran o participan con nosotros, pues se sabe que nuestras reacciones y emociones pueden afectar a nuestros colaboradores o compañeros de trabajo. Además, sirve para fortalecer las relaciones laborales y no la competencia.
Comunicación efectiva, saber expresarse de manera asertiva con los demás fortalece un clima laboral más abierto e incluyente al escuchar las emociones e ideas de los demás. Ayuda también a prestar atención a las señales no verbales de los otros para comprender cómo se sienten y crear un mejor ambiente de trabajo.
Ahora que ya sabes los beneficios y pasos de la inteligencia emocional en el trabajo, te invitamos a ponerla en práctica día a día, te darás cuenta de que te vuelves más consciente de ti mismo, de tu entorno y de los demás.
Fuentes:
redalyc, kyoceradocumentsolutions, enfocandoresultados, anahuac, trianglerrhh, aprende