Alrededor de la cirugía de columna existen muchos mitos, que pueden llegar a generar dudas sobre el procedimiento en los pacientes, pero la realidad es que actualmente esta cirugía tiene grandes beneficios para regresarle al paciente una buena calidad de vida, indica el Dr. Ulises García González, neurocirujano especialista del Centro Médico ABC.
Es frecuente creer que todos los problemas de espalda desencadenan en una operación; la realidad es que, en la práctica neuroquirúrgica y ortopédica, la evaluación de los pacientes, su adecuada selección y los estudios de imagen permiten identificar con precisión el tipo de padecimiento y su consecuente tratamiento.
El Dr. García señala que en promedio sólo entre el 20 y 30% de los pacientes llegan a ser candidatos para algún tipo de tratamiento quirúrgico, mientras que el resto son susceptibles a un tratamiento conservados que incluye el uso de medicamentos, fisioterapia y rehabilitación.
Un tema frecuente que se llega a presentar es la falta de atención oportuna, acción que, si se llegará a realizar con mayor frecuencia, se podrían disminuir aún más el número de casos quirúrgicos, también disminuiría el tiempo de estancia hospitalaria y mejoraría la pronta recuperación.
En la actualidad, la cirugía de columna es un procedimiento absolutamente seguro, gracias al uso de tecnologías como los sistemas de navegación que permiten colocar tornillos e instrumentos con una precisión milimétrica. Otros equipos como el monitoreo neurofisiológico transoperatorio y los equipos de visualización de imágenes permiten que la ocurrencia de accidentes en este tipo de procedimientos sea nulo o inexistente.
Gracias a la tecnología y al conocimiento del médico, el paciente que ha sufrido algún problema de columna vertebral, dorsal o lumbar, puede caminar y moverse desde el periodo postoperatorio.
Otro beneficio de la cirugía de columna es que se puede destinar a pacientes jóvenes o de la tercera edad, comenta el Dr. García. Aunque se pueden identificar dos grupos principales de pacientes durante una patología de columna.
El primer grupo se compone generalmente de pacientes jóvenes que tienen algún padecimiento de columna a consecuencia de la práctica inapropiada de algún deporte de impacto.
El segundo grupo en su mayoría se compone por adultos por adultos mayores, quienes pueden padecer de cervicalgia, dorsalgia, lumbalgia, adormecimiento de brazos o piernas causado por alguna enfermedad de columna.
“Entre los trastornos musculoesqueléticos, el dolor lumbar es el más frecuente, con una prevalencia de 568 millones de personas.”
Para ambos grupos de personas, la cirugía es una excelente solución para que continúen siendo personas activas físicamente y conserven una excelente calidad de vida.
Una vez realizada la cirugía, la etapa de recuperación se dividirá en tres fases. La primera, conocida como fase de convalecencia inicial, se enfoca en las primeras semanas posteriores a la cirugía, momento en el cual será necesario el uso de medicamentos analgésicos, antiinflamatorios o antineuríticos, según sea el caso; también se realiza terapia física y rehabilitación.
En la segunda fase, que generalmente se presenta entre la semana dos a seis posterior a la operación, comenzará la adaptación a las actividades físicas y a la rutina cotidiana.
Para la tercera fase, el paciente ya no necesitará tomar medicamentos y comenzará a disfrutar la nueva versión de sí mismo, sin los problemas de espalda y con una mejor calidad de vida.
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Fuente:
Dr. Ulises García González, neurocirujano especialista del Centro Médico ABC
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