La oncología pediátrica es un campo esencial para llegar al diagnóstico, tratamiento y estudio del cáncer en niños o cáncer infantil.
Esta subespecialidad se enfoca en dar tratamiento del cáncer que se presenta en niños y adolescentes; siendo diferente a la oncología en adultos, debido a que enfrenta un conjunto de desafíos únicos por las diferencias biológicas y fisiológicas que hay en los pequeños.
Dentro del servicio de oncología pediátrica se incluyen otras disciplinas como la hematología pediátrica, radiología, patología, cuidados paliativos, el apoyo de enfermería en oncología pediátrica, etc.
Qué es el cáncer infantil
El término cáncer infantil se refiere a cualquier tipo de cáncer que se presenta en menores de 18 años; y aunque en términos generales el cáncer infantil es más raro que el cáncer en adultos, aún así es una de las principales causas de muerte por enfermedad en esta etapa de la vida.
Una característica frecuente en el cáncer infantil es que a diferencia del cáncer de adultos que se suele relacionar a factores de riesgo ambientales o estilo de vida, la mayoría de los cánceres pediátricos se generan por mutaciones genéticas espontáneas, que suceden durante el desarrollo temprano.
Además, este tipo de padecimiento suele ser más agresivo y de un crecimiento más rápido que el de adultos; sin embargo, los niños también tienen una mejor respuesta al tratamiento temprano, lo que significa una tasa de curación más alta.
En función al tipo y localización del tumor, los síntomas pueden variar entre niño y niño; pero dentro de estos síntomas, los más comunes incluyen fatiga, pérdida de peso sin razón aparente, dolor óseo, hinchazón o moretones. Todos estos síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades, motivo por el cual es un desafío el diagnóstico temprano.
Qué hace un oncólogo pediatra
El médico oncólogo pediatra es un especialista que cuenta con el conocimiento necesario para dar tratamiento contra el cáncer a niños y adolescentes. Dentro de las responsabilidades de un pediatra oncólogo está:
- Diagnóstico: con el apoyo de exámenes físicos, análisis de sangre, biopsias o estudios de imagen, se llega al diagnóstico del tipo y etapa del cáncer.
- Planes de tratamiento: sin importar el tipo de cáncer, cada caso es único y el oncólogo pediatra debe elaborar un plan de tratamiento personalizado, eligiendo entre los diferentes métodos para abordar esta enfermedad.
- Coordinación del equipo médico: con frecuencia el tratamiento de cualquier tipo de cáncer requiere de un enfoque multidisciplinario; de esta forma el oncólogo pediatra brinda la coordinación necesaria con los otros especialistas para asegurar que se entregue la mejor atención posible.
- Apoyo emocional: más allá del tratamiento médico, el oncólogo pediatra también ofrece apoyo emocional a los pacientes y sus familiares, lo que permitirá ayudarles a enfrentar la complejidad de esta enfermedad, así como las dificultades que conlleva.
- Seguimiento: una vez finalizado el tratamiento, este médico realizará un seguimiento de manera continua que permita monitorizar el estado de salud del paciente, así como prevenir o detectar cualquier recaída.
Tipos de cánceres más comunes en niños
Aunque existen diversos tipos de cáncer que afectan a los niños y adolescentes, entre todos estos hay algunos que se presentan con mayor frecuencia:
- Leucemia: el tipo de cáncer infantil más común, aquí se ve afectada la sangre y la médula ósea; se caracteriza por la producción descontrolada y anormal de glóbulos blancos. La leucemia linfoblástica aguda y la leucemia mieloide aguda son las más comunes.
- Tumores del sistema nervioso central: el desarrollo de tumores tanto en el cerebro como en el sistema nervioso central son el segundo tipo de cáncer más común en la etapa pediátrica; un tumor puede ser benigno o maligno, pero ambos pueden ser de riesgo por la zona en la que se ubican.
- Neuroblastoma: cáncer que se desarrolla en las células nerviosas inmaduras en diferentes zonas del cuerpo, pero suelen comenzar en las glándulas suprarrenales; suele afectar a niños menores de cinco años.
- Linfoma: cánceres que afectan el sistema linfático, que forma parte del sistema inmunológico; los dos principales tipos son linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin.
- Tumor de Wilms: tipo de cáncer renal que se desarrolla generalmente en niños menores de cinco años y es uno de los tipos de cáncer en el riñón más común en la infancia.
La oncología pediátrica es esencial no solo para combatir el cáncer, también para ayudar a que los niños y niñas logren un correcto desarrollo y crecimiento, todo esto se logra realizar en un centro oncológico pediátrico.
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