La resistencia a la insulina es una situación que se presenta cuando las células de los músculos, la grasa y el hígado no reaccionan adecuadamente a la insulina y no logran absorber la glucosa de la sangre de una manera normal, al mismo tiempo, el páncreas produce más insulina para ayudar a que la glucosa entre en las células.
Esta situación se puede presentar tanto en adultos como en niños y es un factor de riesgo para el desarrollo de diabetes tipo 2, indica la Dra. Marcela Tavera Hernández, especialista en endocrinología pediátrica del Centro Médico ABC.
Al hablar específicamente de niños, es importante que los padres presten atención a las señales que se pueden presentar.
Uno de estos signos es la aparición de manchas en el cuello, en las axilas, en las ingles o en los sitios de flexión de las articulaciones; las manchas se pueden percibir como una pigmentación oscura y suelen ser marcadores importantes que nos indican que el menor puede tener resistencia a la insulina; también se relacionan al aumento de grasa corporal.
Otro signo que se debe tomar en cuenta es un aumento en el diámetro de la cintura. Es muy importante que el niño o niña tenga un peso saludable para evitar esta y otras complicaciones.
Más allá de percibir estas características, se debe llevar un seguimiento con el médico pediatra para lograr una detección temprana de la resistencia a la insulina.
Además, se recomienda evitar que los niños lleguen a una etapa de sobrepeso u obesidad, esto se puede lograr mediante las siguientes recomendaciones:
- Llevar una alimentación sana y saludable En los niños se debe buscar que su alimentación no solamente sea nutritiva, también que sea atractiva a la vista. Hay que recordar que en el plato de comida de tu hijo o hija debe haber colores, que se logrará al incorporar frutas y verduras, adicionalmente, se puede jugar con ellos realizando cortes para que formen figuras que les gusten.
Es importante incluir proteínas y carbohidratos, que de preferencia sean complejos y cuenten con fibras, las cuales ayudan a disminuir la absorción y controlarán mejor su peso.
Debes recordar que los alimentos muy azucarados pueden aumentar de manera rápida las cifras de glucosa en la sangre, así como un aumento en la insulina, lo que puede traer consigo más depósitos de grasa en el cuerpo y dar como resultado un aumento en la resistencia a la insulina.
- Ejercicio físico Es importante que tu hijo o hija haga ejercicio entre cuatro y cinco días a la semana; no es obligatorio inscribirse a un club deportivo o a clases de algo, aunque es una buena decisión, el ejercicio puede ser en casa, correr, saltar la cuerda, andar en bicicleta, etc.
Para controlar la resistencia a la insulina, así como el sobrepeso u obesidad, mezclar ejercicio cardiovascular con ejercicio aeróbico y ejercicio de fuerza muscular es la combinación ideal.
- Evita el sedentarismo Más allá de realizar deporte diario, también se debe evitar el sedentarismo. Aquí hay que evitar que tu hijo o hija pasen muchas horas frente a la pantalla ya sea del celular o de la televisión, y se recomienda que esto sea durante máximo una hora por día.
La Dra. Tavera menciona que siguiendo estas indicaciones en el día a día del pequeño, así como estar atento a los signos de una posible resistencia a la insulina, junto con las revisiones debidas por parte del médico pediatra, se podrá mantener una óptima salud o, en caso necesario, dar una atención adecuada de manera oportuna.
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Fuentes:
Dra. Marcela Tavera Hernández – Especialista en Endocrinología Pediátrica del Centro Médico ABC
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