La EPOC, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, es un padecimiento que se ha posicionado entre las primeras tres causas de mortalidad a nivel mundial, señala la Dra. Olivia Sánchez Cabral, especialista en neumología intervencionista del Centro Médico ABC; pero esta situación puede ser prevenible y tratable.
La Organización Mundial de la Salud indica que, durante el 2019, la EPOC ocasionó 3.23 millones de defunciones, y de estas, el 90% fueron personas menores a los 70 años.
Este padecimiento afecta tanto a las vías respiratorias como a los pulmones y se caracteriza, principalmente, por una obstrucción en el flujo aéreo. La EPOC se presenta principalmente con falta de aire, sibilancia que es un sonido agudo que se escucha al respirar, tos con o sin flema, fatiga y opresión en el pecho.
La presencia de otras enfermedades puede agravar los síntomas del EPOC; estos otros padecimientos pueden ser de origen cardiovascular, musculo esquelético, desnutrición, osteoporosis, depresión o ansiedad, entre otros.
Como principal causa en el desarrollo de EPOC se encuentra el tabaquismo, aunque también personas que estén en contacto constante con humo, vapores y otras sustancias químicas también pueden desencadenar la aparición de este padecimiento; en una menor medida también la EPOC puede tener su origen de manera genética.
Una vez se ha diagnosticado la EPOC, comenta la Dra. Sánchez, el paciente podrá recibir diferentes tratamientos para disminuir los síntomas, su frecuencia e intensidad.
Por un lado, está la terapia farmacológica que mediante el uso de medicamentos se busca aumentar la calidad de vida del paciente y que pueda realizar sus actividades diarias de una mejor manera.
Por otra parte, las terapias no farmacológicas tienen su impacto en función a la rehabilitación pulmonar y física.
También el paciente deberá dejar de fumar, en caso de que lo realice y cambiar otros hábitos de vida, para cambiar la historia natural de la enfermedad.
Más allá de los tratamientos, la vacunación es una gran herramienta de apoyo para las personas que viven con EPOC; por este motivo es muy importante contar con la vacuna de COVID-19, de influenza y antineumocócica; en caso de que el paciente sea mayor a 50 años, también se recomienda la vacuna del herpes zoster.
La EPOC es una enfermedad bastante común, prevenible y tratable; pero para lograr esto se debe de recibir atención inmediata una vez se empiezan a percibir síntomas.
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Fuentes:
Dra. Olivia Sánchez Cabral – Especialista en neumología intervencionista del Centro Médico ABC
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