Los juanetes son una deformidad en el antepié, que se presenta de manera común en las personas. Esto sucede al nivel de la articulación del dedo gordo y se genera debido a que el primer metatarsiano, el hueso largo de los dedos del pie, genera una desviación en este dedo hacia afuera, lo que trae consigo una protuberancia o prominencia ósea en la parte interna del pie. Esto puede causar roce, inflamación y dolor con el calzado, señala la Dra. Adriana Ávila Salgado, especialista en ortopedia y traumatología del Centro Médico ABC.
Aunque es común tener la creencia de que caminar descalzos en el piso frío puede originar esta dolencia, la realidad es que esto es un mito, y la temperatura del lugar no tiene nada que ver con su desarrollo.
Actualmente, existen diferentes teorías que se relacionan a la aparición de los juanetes, aunque no existe un motivo exacto. Esto puede incluir la herencia, así que, si tienen un familiar que ya lo ha presentado, hay posibilidades de que también lo desarrolles. El estrés y las lesiones en los pies, así como las deformidades al nacer son otras variables que se han visto relacionadas.
Por otra parte, también hay factores de riesgo como el uso de calzado inadecuado, los zapatos con la punta chica, muy apretados o muy estrechos, tienen una mayor propensión a desarrollar juanetes, por este motivo, las mujeres tienen una mayor tendencia a presentar un juanete, a lo que se le suma la herencia materna.
La Secretaría de Salud comenta que se trata de un problema que afecta con más frecuencia a mujeres que a hombres (cinco mujeres por cada hombre). Aparecen entre los 30 y 40 años de edad y se asocia con patologías como dedos en garra, callos y alteraciones en la planta del pie.
Un elemento que comúnmente se escucha como tratamiento para los juanetes son las férulas nocturnas, pero realmente este producto no funciona para el padecimiento, incluso llega a generar más molestias, que se suman a las del juanete directamente, comenta la Dra. Ávila.
Pero existen otros tratamientos específicos para su atención. Uno de ellos son las plantillas ortopédicas, que están diseñadas para evitar la sobrecarga de la zona, esto funciona en pacientes con pie plano o que ya empiezan a presentar un leve grado de deformación en los dedos.
En caso de que el tratamiento conservador, las plantillas ortopédicas, falle; que el dolor comience a limitar la vida diaria de la persona o no pueda realizar deportes, se puede pensar en un procedimiento quirúrgico.
Esta cirugía se realiza de manos de un ortopedista con entrenamiento en esto, quien busca realinear la deformidad y fijar la articulación.
Aunque suena a un procedimiento que pudiera ser doloroso, en la actualidad, la cirugía de juanetes emplea diferentes medios como anestesia local, antiinflamatorios y otras acciones que permitirán que el paciente esté cómodo, no sienta dolor e incluso, pueda pisar desde el mismo día, con el apoyo de un zapato especial.
Para evitar la aparición de este problema, en especial si se cuenta con un pariente que ya lo tiene, es necesario cambiar el tipo de calzado a uno adecuado, tratar de disminuir el uso de tacones lo más posible y visitar al médico en caso de percibir algún leve cambio en el dedo gordo del pie.
En el Centro de Ortopedia y Traumatología del Centro Médico ABC te podemos dar atención especializada ¡Contáctanos!
Fuentes:
Dra. Adriana Ávila Salgado – Especialista en ortopedia y traumatología del Centro Médico ABC
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