La escoliosis comúnmente conocida por “tener una joroba”, es la desviación que tiene la columna vertebral en cualquier dirección. Normalmente, la columna cuenta con ciertas curvas y simula una letra S, sin embargo, cuando esta curva es excedida, se considera anormal, dando como resultado este padecimiento, señala el Dr. Israel Romero Rangel, neurocirujano especialista en mínima invasión del Centro Médico ABC.
“La escoliosis es una deformidad de la columna vertebral que adquiere la figura de S o C. En 65 por ciento de los casos se desconocen sus causas, pero las hay congénitas como defectos en el cierre de la columna (espina bífida) y trastornos neuromusculares.”
Cuando se presenta la cifosis, nombre que se le da a la curvatura anormal de la columna, las vértebras se irán inclinando y provocarán esta anomalía.
Existen diversas causas relacionadas a la aparición de escoliosis, algunas son de tipo congénito, pero también existen situaciones ajenas a la columna, por ejemplo, cuando una pierna es más pequeña que la otra y, por lo tanto, la columna genera un desbalance buscando estabilidad.
Tipos de escoliosis
La escoliosis se clasifica en función de su causa y la edad del paciente, dentro de los principales tipos se encuentra:
- Escoliosis congénita. El paciente nace con el problema y se va desarrollando en los primeros años de vida.
- Escoliosis idiopáticas. Este término se emplea para referirse a una escoliosis en la cual todavía no se conoce lo que la está ocasionando. Generalmente, se presenta en la niñez, adolescencia y en adultos jóvenes, aunque en cualquier etapa de la vida puede suceder.
- Escoliosis neurodegenerativa juvenil. Una variedad muy particular de escoliosis en donde se comienza a deformar la columna vertebral al verse afectada la estructura muscular, lo que a su vez, afecta la estructura de la columna.
- Escoliosis degenerativa del adulto. Es el tipo más frecuente de escoliosis. Se produce debido al desgaste asimétrico de la columna con el paso de los años y afecta los discos, las articulaciones y las vértebras.
El Dr. Romero señala que, aunque el síntoma principal de la escoliosis es la deformidad de la columna, también se pueden presentar problemas de dolor debido al esfuerzo muscular que se genera y, en algunos casos, la misma curvatura excesiva puede afectar los pulmones o al corazón, debido a que se deforma la caja toráxica. También se puede presentar una sensación de adormecimiento en las extremidades.
¿Cómo funciona el tratamiento de la escoliosis?
El tipo de tratamiento que un paciente de escoliosis debe seguir dependerá de diferentes factores. En primer lugar, está la presencia o ausencia de los síntomas, posiblemente una persona que no tiene dolor, debilidad o entumecimiento de las extremidades, no llegue a necesitar tratamiento y solamente se mantendrá en evaluación frecuente para conocer si hay cambios en su postura.
Por otra parte, si la escoliosis está afectando la vida diaria del paciente, en primera instancia se buscará abordar tratamientos de alineación y buena postura, conocido como higiene de columna. En caso de que el padecimiento siga progresando, se podrá abordar un tratamiento quirúrgico.
Es importante mencionar que los cambios en el estilo de vida que se realicen, fumar, el peso corporal y realizar deportes son algunas actividades que podrán favorecer o desfavorecer los progresos que tenga el paciente, llegando, incluso, a evitar intervenciones quirúrgicas en algunas personas.
Para el Dr. Romero, lo más importante en la escoliosis es mantener vigilancia médica a través de chequeos por parte de un ortopedista especialista en columna o un neurocirujano de columna.
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Fuentes:
Dr. Israel Romero Rangel – Neurocirujano especialista en mínima invasión del Centro Médico ABC
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