Después de analizar tu sintomatología e historial clínico, tu médico te solicitará una muestra de excremento para realizar un coprocultivo y corroborar el diagnóstico, descartando otras afecciones que podrían contribuir a las molestias que presentas.
El tratamiento a seguir se elabora en función de la intensidad de la sintomatología, los órganos afectados y el tipo de bacteria, pero normalmente incluye:
- Descanso.
- Ingesta abundante de líquidos para evitar deshidratación.
- Dieta blanda, evitando alimentos grasos y con alto contenido de fibra, así como productos lácteos, ya que pueden incrementar los síntomas.
- Si presentas infección por E.coli fuera del tracto digestivo, tu médico puede recetarte antibióticos.
En caso de que la infección por E.coli haya ocasionado un absceso, es probable que requieras una intervención quirúrgica con el objetivo de eliminar la pus.
Si la infección ha causado insuficiencia renal y pone en riesgo tu vida, requerirás hospitalización para hidratarte por vía intravenosa, diálisis y transfusiones sanguíneas.
Como cualquier otra enfermedad, la prevención es la mejor cura, así que deberás seguir estas recomendaciones:
- Evita ingerir alimentos crudos o semicocidos, así como productos lácteos sin pasteurizar.
- Realiza una buena higiene de manos, sobre todo después de tener contacto con animales, cambiar pañales, manipular alimentos crudos, e ir al baño.
- Desinfecta frutas y verduras.
- Bebe agua purificada.
En el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico ABC te brindamos servicios de atención médica con la más alta calidad y seguridad, desde la prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento de patologías infecciosas, respiratorias, endocrinológicas, dermatológicas, reumáticas, nefrológicas, gastrointestinales, y hematológicas, tanto de padecimientos crónico-degenerativos como de cuadros agudos, mediante un modelo integral y multidisciplinario.