- Molestias o un dolor súbito e intenso a nivel pectoral.
- Sensación de opresión en la zona del esternón que puede irradiar hacia el cuello y hombro.
- Fiebre.
- Expectoración y dificultades para respirar.
- Palpitaciones.
- Náuseas.
- Piernas inflamadas.
- Cansancio y debilidad muscular.
Principales causas:
Todavía no se conoce su verdadera causa, se considera efecto de una infección por virus, hongos o bacterias, asociada con alguna comorbilidad como:
- Ser portador de VIH o padecer SIDA.
- Padecer algún tipo de cáncer.
- Tuberculosis.
- Insuficiencia renal.
- Enfermedades autoinmunes.
- Hipotiroidismo.
- Antecedentes de infartos o cirugías de corazón.
Si tienes alguna de estas enfermedades o experimentas algún síntoma, acude con tu médico del ABC para que evalúe tu estado de salud, ya que la pericarditis, si se detecta a tiempo y con el tratamiento adecuado, tardaría menos de un mes en recuperarte de la misma.
Prevención:
Si cambias tus hábitos y adoptas un estilo de vida saludable, es posible prevenirla:
- Deja de fumar.
- Vigila tu nivel de glucosa.
- Realiza algún deporte cotidianmente.
- Monitorea tu presión arterial.
- Disminuye tu colesterol.
- Abstente de ingerir comidas grasas.
- Evita el alcohol.