Puntos clave:
- Durante el primer año de vida el bebé desarrollará el área del lenguaje, motora y cognitiva.
- Los niños que recibieron lactancia durante sus dos primeros años de vida cuentan con mejores rendimientos en el neurodesarrollo.
- La lactancia materna aporta aminoácidos y ácidos grasos para el desarrollo neuronal.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), han realizado diversos estudios donde se reporta que los niños que recibieron lactancia materna hasta los 2 años de edad cuentan con mejores rendimientos a nivel emocional, lenguaje y aprendizaje, en comparación a aquellos niños que solamente recibieron lactancia materna hasta el año de edad, y muy superior a quienes la recibieron únicamente por dos o tres meses.
“Según el informe de UNICEF y la OMS de 2018, se estima que 78 millones de bebés (tres de cada cinco) no toman leche materna en su primera hora de vida, para Latinoamérica y el Caribe es de 51% (2.5 de cada 5). Los datos publicados en 2016 por UNICEF indican que, globalmente, solo un 43% (2 de cada 5) de los niños continúan recibiendo lactancia materna exclusiva a los seis meses de vida.”1
El Dr. David Islas García, neurólogo pediatra del Centro Médico ABC, señala que esto marca una diferencia significativa en el impacto del neurodesarrollo en niños de tres años en adelante.
La lactancia materna es muy importante para el neurodesarrollo del bebé, debido a que es una fuente importante de aminoácidos y ácidos grasos, los cuales repercutirán de manera directa en su desarrollo cerebral, traduciéndose en una mejor inteligencia en el futuro.
Durante el primer año de vida del bebé se desarrollarán las diferentes áreas como la del lenguaje, la cognitiva y el área motora; todo esto en conjunto ayudará a generar conexiones en el cerebro que permitirán un desarrollo global favorable.
Las etapas de madurez cerebral en los niños comienzan desde el embarazo; existe un sistema de circuitos neuronales que se van comunicando de manera continua hasta llegar a las diferentes zonas del cerebro y, con esto, se obtienen los mayores beneficios en el aprendizaje.
El Dr. Islas señala que se ha demostrado que la lactancia materna ayuda también a reforzar la función motora del bebé. Los dos tipos de función motora son:
- Función motora gruesa. Se encarga de que el niño pueda realizar actividades como sentarse a los seis meses de edad, gatear a los ocho meses y comenzar a caminar a partir de los 12 meses.
- Función motora fina. Gracias a esta capacidad, el bebé podrá realizar movimientos con precisión que incluyen tomar cosas con sus manos.
La lactancia materna es el pilar fundamental para el desarrollo neuronal del bebé, aportando los nutrientes indispensables para esta etapa de la vida. Pero esto irá de la mano con otros factores ambientales externos, como el núcleo familiar y, en su momento, la alimentación complementaria a partir de los seis meses de edad, señala el Dr. Islas.
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Fuente:
Dr. David Islas García – Neurólogo pediatra del Centro Médico ABC
https://youtu.be/-VoQllUhGzg
1https://www.unicef.org/colombia/comunicados-prensa/lactancia-materna-la-clave-para-el-desarrollo-optimo-durante-la-primera-infancia