El lupus es una enfermedad no contagiosa, en la cual el sistema inmunológico autoataca los órganos o sistemas en nuestro cuerpo, señala la Dra. Paola Bermúdez Bermejo, médico internista y reumatóloga del Centro Médico ABC.
La causa de este padecimiento es multifactorial y se puede deber a una predisposición genética. Otros factores que pueden llegar a detonar la enfermedad incluyen: que el paciente tenga alguna infección viral o bacteriana, que se haya expuesto al sol de manera excesiva o, que, incluso, tuviera contacto con sustancias químicas.
Al no existir un solo motivo para la aparición del lupus, es importante prestar atención a los diferentes signos que pueden ir apareciendo a lo largo de los años. Es normal que los primeros síntomas se relacionan a dolores articulares generalizados, también puede haber inflamación articular o alteraciones en la piel que incluyen ronchas, manchas o erupciones en la cara; existe la posibilidad de que aparezcan úlceras dentro de la boca, presentar una caída intensa de cabello, pérdida de peso, fiebres sin motivo aparente, infecciones y problemas renales.
El lupus es un tipo de padecimiento en el cual, dentro del espectro de la enfermedad, los pacientes pueden ir presentando diferentes manifestaciones a lo largo de su vida, con un mayor o menor grado de peligro.
Estos síntomas pueden aparecer individualmente o en conjunto y su aparición puede suceder con el pasar de los años.
La Dra. Bermúdez señala que esta enfermedad, aunque se puede presentar en personas de todas las edades, su nicho es en mujeres que rondan los 20 a 40 años, aunque también en los hombres se puede dar.
“El lupus es más común en mujeres que en hombres, 9 de cada 10 personas con esta enfermedad son mujeres. También la enfermedad es más común en rangos de edad de entre 20 y 40 años y en personas de raza negra y asiática.”
Por otra parte, la raza mestiza en México tiene un comportamiento agresivo con el lupus eritematoso sistémico, el nombre correcto del lupus. Esto es de gran relevancia en la necesidad de lograr un diagnóstico temprano.
Para lograr un diagnóstico de lupus es necesario cumplir ciertos criterios clínicos, estos incluyen tanto síntomas como signos que se presentan en el paciente, se realizan estudios de laboratorio que analizan los anticuerpos y los tipos que están presenten en el cuerpo; análisis de sangre, de orina, marcadores de inflamación elevados y otras características van sumando un puntaje para dar el diagnóstico o sospechar lupus.
Una vez diagnosticado el lupus, su espectro de gravedad puede ser muy amplio. Esto se debe a que los síntomas que presenta pueden ser muy leves como solo dolor en articulaciones o rash en la piel, pero en función al tiempo sin tratamiento puede llegar a generar situaciones graves como ataques al sistema nervioso, al riñón, a los pulmones o incluso, al corazón.
Aunque el lupus es una enfermedad crónica que únicamente se puede controlar y no curar, actualmente, gracias a los tratamientos, su manejo es muy bueno y permite que el paciente no tenga complicaciones. Por este motivo es de gran importancia que su diagnóstico sea lo más temprano posible.
En caso de que la persona cuente con un dolor articular de repetición, que no ha cedido y que se sospecha que no es por una lesión, es un signo importante para asistir con un reumatólogo, señala la Dra. Bermúdez, con el objetivo de dar comienzo al interrogatorio y estudio de laboratorio.
Actualmente, el diagnóstico temprano de lupus permite al paciente tener una buena calidad de vida, para lograr realizar sus actividades normales.
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Fuente:
Dra. Paola Bermúdez Bermejo – médico internista y reumatóloga del Centro Médico ABC
Secretaría de Salud