Al utilizar los vapeadores, consecuencias diversas se pueden desarrollar en los consumidores, especialmente en los jóvenes. Esto se debe a que la falta de información que existe sobre los vapeadores ha generado una falsa creencia de que estos dispositivos son inofensivos para la salud y una buena opción para dejar el tabaquismo.
Qué son vapeadores
Los vapeadores, vaper, cigarrillos electrónicos o e-cigarettes son dispositivos electrónicos que fueron diseñados para simular el acto de fumar tabaco y funcionan al calentar un líquido que suele contener nicotina y otros compuestos, incluyendo saborizantes.
Este producto con frecuencia es promocionado, engañosamente, como una alternativa menos dañina que los cigarros tradicionales.
Vapear te daña
El Dr. José Padua García, neumólogo e internista del Centro Médico ABC, señala que los vapeadores pueden producir adicción de igual manera que un cigarro convencional desde la primera o segunda ingesta.
Los dispositivos conllevan además otros riesgos a la salud, al contar con sustancias carcinógenas, es decir, que pueden producir cáncer. Es importante mencionar que los saborizantes los vuelven más atractivos para su consumo.
Esta adicción tiene la misma dificultad para dejar de fumar que la que se presenta con un cigarro convencional.
A pesar de que la mayoría de las leyendas señalan que no contienen nicotina o que tienen muy poca, la realidad es que, sí tienen este ingrediente, así como otros productos químicos que no se encuentran en el cigarro convencional.
Por estas características, los vapeadores y los cigarros electrónicos no forman parte de los tratamientos establecidos por parte de las autoridades de salud para dejar de fumar y pueden ocasionar una adicción dual al tabaco convencional.
Consecuencias del vapeo en adolescentes
El cigarro electrónico hace daño agudo, en ocasiones, debido a los químicos que emplea, los cuales se asocian a enfermedades como la inflamación pulmonar por vapeo y cigarro electrónico (EVALI); inflamación que no se presenta al consumir un cigarro convencional y que, en el 2018, produjo una epidemia con más de 2,000 casos en Estados Unidos. Durante este tiempo muchos jóvenes entre 16 y 20 años terminaban en unidades de cuidados intensivos por la inflamación pulmonar a raíz del uso de sistemas electrónicos de suministro de nicotina (ENDS).
En los jóvenes, el uso de vapeadores trae consecuencias como dependencia a la nicotina, problemas respiratorios, impacto en el desarrollo cerebral, riesgo de otras adicciones al predisponerlos a experimentar con otras sustancias adictivas; efectos psicológicos y riesgo de lesiones son algunas situaciones que pueden surgir tras esta práctica.
Algunos efectos físicos de los vapeadores que se pueden desarrollar son problemas respiratorios, impacto en el corazón, daño bucal y dental, entre otros.
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Fuente:
Dr. José Padua García– Neumólogo e internista del Centro Médico ABC
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