El virus del papiloma humano (VPH) es un grupo de virus que se encuentran relacionados, existen más de 200 variantes, las cuales se transmiten por el contacto de piel a piel o de piel a mucosa, señala la Dra. María Eréndira Ortiz Ruiz, ginecóloga obstetra del Centro Médico ABC.
Este virus frecuentemente se localiza en el área anogenital o en la cavidad oral de una persona y es considerado como la infección de transmisión sexual más común. Se estima que el 80% de los hombres y mujeres que tienen una vida sexual activa llegarán a contraer el virus del papiloma en algún momento de su vida.
Por su naturaleza, los VPH se dividen en dos grupos:
- Bajo riesgo: dentro de este grupo el tipo 6 y el tipo 11 son los más comunes y son los causantes de las verrugas genitales, que en su mayoría son benignas.
- Alto riesgo: los tipos más frecuentes son el 16 y 18, se consideran serotipos capaces de producir lesiones premalignas y malignas, que desencadenaría la aparición de cáncer.
La alta incidencia de esta infección se relaciona a factores como el inicio de la vida sexual a una edad temprana, el número de parejas sexuales y, principalmente, a la baja respuesta inmunogénica al virus, esto significa que el cuerpo no lo combate para destruirlo, lo que trae consigo una alta persistencia y reinfección al mismo tipo de virus o incluso a otros tipos.
En algunos casos se pueden presentar lesiones tipo verrugas que son visibles, aunque en la mayoría de los casos, la infección se presenta asintomática, por ello, es necesario realizar una prueba de PCR para VPH o la captura de híbridos, lo que permitirá dar un diagnóstico acertado al padecimiento.
El virus del papiloma humano de alto riesgo puede llegar a desarrollar en la mujer cáncer cervicouterino, que es el décimo tipo de cáncer más frecuente a nivel mundial y la segunda causa de muerte oncológica en la mujer en México, señala la Dra. Ortiz.
En general, la mayoría de las infecciones por VPH son transitorias, es decir, son eliminadas por el mismo organismo en un 90% de las veces, pero en aquellos casos en lo que se tiene un sistema inmune bajo, que tienen múltiples parejas sexuales o que cuentan con otros factores de riesgo como el tabaquismo, infección de herpes o no utilizar anticonceptivos, puede persistir y, con el tiempo, generar lesiones que llegan a afectar el cérvix, la región anal, el pene, la región vaginal o la orofaringe.
Actualmente no existe un tratamiento directo para la infección del VPH, más allá del mismo sistema inmunológico del cuerpo. Sin embargo, sí existe tratamiento para el caso de lesiones premalignas o malignas que sean detectadas de manera oportuna y en una etapa inicial.
Por otra parte, como tratamiento preventivo se encuentra la vacuna contra el VPH que, aunque no combate el 100% de los tipos de VPH, sí está diseñada para combatir los tipos más frecuentes. Esta vacunación se debe realizar en hombres y mujeres a partir de los nueve años de edad, además, se recomienda el uso del preservativo como medida de prevención.
Es importante mencionar que los hombres y las mujeres tienen el mismo riesgo de verse infectados, no obstante, la mujer tiene una mayor posibilidad de desarrollar lesiones premalignas o malignas a nivel del tracto genital, por ello, es importante que se realice chequeos ginecológicos de manera anual para realizar estudios como la PCR para virus del papiloma, una citología cervical o la colposcopía.
Y aunque el riesgo de generar estas lesiones en el hombre es menor, también se recomienda acudir con un médico urólogo para realizarse pruebas y lograr una detección oportuna del VPH.
En el Centro de Pediatría podrás encontrar la vacuna para niños y niñas, mientras que en el área de Medicina Preventiva podrás solicitar la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) para mayores de edad. Como mujer, acércate al Centro de la Mujer del Centro Médico ABC donde te podemos dar atención especializada para tus chequeos ginecológicos anuales ¡Contáctanos!
Fuente:
Dra. María Eréndira Ortiz Ruiz – ginecóloga obstetra del Centro Médico ABC.