Puntos clave:
- Metástasis significa que un cáncer se ha diseminado a otras áreas del cuerpo, frecuentemente el esqueleto.
- El dolor durante momentos de reposo es una señal de alerta para esta enfermedad.
- Un tratamiento multidisciplinario que puede incluir quimioterapia, radioterapia y cirugía buscarán frenar la diseminación de la metástasis.
En los últimos años se ha observado un incremento en los casos de cáncer a nivel mundial, lo que supone una mayor detección de enfermedad ósea metastásica, señala el Dr. Raúl Álvarez San Martín, especialista en ortopedia del Centro Médico ABC; padecimiento en el cual los cirujanos ortopedistas tienen un papel relevante en el tratamiento de estas lesiones.
¿Qué es la metástasis?
Al hablar de metástasis, se habla de un cáncer que se ha diseminado a otras áreas del cuerpo como los huesos, por ejemplo.
“La metástasis ósea se produce cuando las células cancerosas se propagan desde su lugar original a un hueso. Casi todos los tipos de cáncer pueden propagarse (hacer metástasis) a los huesos. Pero algunos tipos de cáncer son especialmente más propensos a propagarse, como el cáncer de mama y el cáncer de próstata.”1
Para que una metástasis se quede en el hueso, se necesita que la célula cancerosa encuentre un nicho en donde crecer, se logre adaptar y comience a secretar sustancias que estimulen de manera directa a los osteoclastos, células que construyen el hueso, para destruirlo.
Otra forma en que se pueden esparcir las células cancerígenas es mediante el lecho sanguíneo, de los capilares o los ganglios linfáticos, debido que, al ser estaciones de defensa para el organismo, pueden destruir algunos virus, pero también se pueden quedar ahí algunas células metastásicas. A razón de lo cual se deberán extirpar los ganglios para buscar que no se haya diseminado por esta vía.
¿Cómo se puede identificar la metástasis en los huesos?
El Dr. Álvarez señala que existen diferentes señales de alerta para la detección de metástasis en los huesos, siendo la principal para su diagnóstico: el dolor.
En caso de sufrir dolor estando en reposo y que no provenga de un golpe o un esfuerzo es una señal a tener en cuenta; también fracturas originarias por acciones sencillas como lanzar una pelota, bajar un escalón o incluso, sentarte.
Si la persona que ha sufrido estos dolores o esta fractura, además, tuvo un diagnóstico previo de cáncer, las sospechas aumentarán.
Un dolor que no se controla, que es constante, difuso (que no se puede localizar), es un dolor que no es normal (generado por un golpe) y, por lo tanto, se debe acudir a un médico para conocer su origen. Lo mejor es no dar por hecho que se trata de algo común, como una “reuma” o un enfriamiento, y se deberá buscar un diagnóstico que permita encontrar, a tiempo, este tipo de afecciones y tratarlas de una manera oportuna.
Diferentes estudios como tomografías, resonancias, radiografías y pruebas de sangre son necesarios para determinar la metástasis en los huesos, además en algunos estudios se coloca un medio de contraste en la sangre, mismo que se puede distribuir en zonas del cuerpo de mayor actividad metabólica como el cerebro o el hígado, pero de localizarse en un área del hueso, significa que existe una lesión que podría tratarse de un tumor primario o de una enfermedad ósea metastásica.
Posterior a esto, se deberá determinar el foco de origen, tomando una muestra del tejido puncionando el hueso, para identificar el tipo de tumor o de metástasis.
A partir de este momento, señala el Dr. Álvarez, los especialistas recomendarán el tratamiento multidisciplinario que puede incluir quimioterapia, radioterapia y cirugía con el objetivo de evitar una mayor diseminación de la enfermedad.
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Fuente:
Dr. Raúl Álvarez San Martín – especialista en ortopedia del Centro Médico ABC
https://youtu.be/L4RV8iOZF18
1 https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/bone-metastasis/symptoms-causes/syc-20370191#:~:text=La%20met%C3%A1stasis%20%C3%B3sea%20se%20produce,y%20el%20c%C3%A1ncer%20de%20pr%C3%B3stata
