Las infecciones respiratorias en niños se suelen generar debido a virus y afectan la garganta, nariz y vías respiratorias. El resfriado y la gripe son algunas de las infecciones más comunes.
Dentro de los síntomas que se suelen presentar están: goteo nasal, picor en la garganta y tos. Generalmente su diagnóstico se genera en función de los síntomas.
Como padre o madre es importante estar atento a los diferentes síntomas que puede presentar tu pequeño:
- Respiración agitada y alterada.
- Aleteo nasal.
- Balanceo vertical de la cabeza al respirar.
- Silbidos al respirar.
- Su respiración puede ser con el estómago, tirones entre las costillas o en la parte inferior del cuello.
En caso de que también presente los siguientes síntomas, se recomienda asistir con el médico pediatra o al hospital para recibir la atención necesaria:
- Dificultad al respirar.
- Deshidratación: en los bebés esto se puede contemplar al haber cambiado menos de un pañal mojado en ocho horas.
- Pausas en la respiración.
- Color pálido o morado alrededor de la boca, en los labios o en la piel.
- Disminución notable en su actividad y estado de alerta.
- Los síntomas empeoran pasadas las 72 horas.
Además de seguir las indicaciones del pediatra para tratar el virus que ha generado esta infección, se puede ayudar a mejorar el estado del bebé utilizando aseos nasales de solución salina, el empleo de un humidificador para sacar las secreciones nasales; asegurar que esté hidratado con el consumo de alimentos y líquidos y manteniendo la lactancia exclusiva en bebés menores a los seis meses.
Es importante recordar que el lavado de manos de manera frecuente, tanto en el niño como en los cuidadores es fundamental y no olvidar también mantener al día las vacunas que debe tener. Para los casos no virales, no se necesita el uso de antibióticos.
En el Centro de Pediatría del Centro Médico ABC te podemos dar atención especializada ¡Contáctanos!
Fuente:
MSD Manuals
PAHO