Es importante conocer la frecuencia respiratoria pediátrica, debido a que los niños conforme van creciendo y convirtiéndose en adultos, cambiarán su ritmo respiratorio para cubrir las necesidades que tiene el cuerpo.
Para eso es importante conocer sus diferentes etapas para identificar si existe algún problema respiratorio.
Pero, ¿qué es la frecuencia respiratoria? se le llama frecuencia respiratoria a la cantidad de respiraciones por minuto que tiene una persona y es considerada como uno de los principales signos vitales del cuerpo.
Signos vitales pediátricos
Aunque en los adultos se considera normal una frecuencia respiratoria entre 12 y 20 respiraciones por minuto, en función a la edad los niños, tienen diferentes rangos normales en cuanto a la frecuencia respiratoria pediátrica.
Los rangos que se consideran normales en las diferentes etapas del desarrollo pediátrico son:
- Bebés (hasta un año de edad): de 30 a 60 respiraciones por minuto.
- Niños pequeños (de uno a tres años): de 24 a 40 respiraciones por minuto.
- Preescolar (de tres a seis años): de 22 a 34 respiraciones por minuto.
- Niños en edad escolar (de seis a 12 años): de 18 a 30 respiraciones por minuto.
- Adolescentes (de 12 a 18 años): de 12 a 16 respiraciones por minuto.
¿Cómo se toma la frecuencia respiratoria en pediatría?
En casa puedes medir la frecuencia respiratoria siguiendo estas recomendaciones:
- Utilizar un cronómetro para contar un minuto.
- El niño debe estar en reposo ya sea sentado o acostado y haber evitado la actividad física vigorosa en los minutos previos a la medición.
- Contar la cantidad de respiraciones que se logran en un minuto (las veces que se eleva el pecho del niño).
Hay que estar conscientes de que la frecuencia respiratoria normal en niños se puede alterar por diferentes causas, esto incluye estados emocionales, la actividad física, temperatura corporal alta o baja y algunas enfermedades; por eso es importante, especialmente en padres primerizos, consultar con el médico todo lo que se debe saber.
Oxigenación en niños
El término oxigenación se refiere a la cantidad de oxígeno que los pulmones transfieren a la sangre, siendo un proceso vital para el cuerpo humano. La oxigenación en niños se revisa de diferente manera a la de adultos, por ejemplo, la hipoxemia que es cuando hay una baja oxigenación, se puede mostrar de una manera más sutil en la edad pediátrica, mostrando coloración hacia tonos azulados en la piel, agitación o disminución de la actividad.
Triángulo de evaluación pediátrica
Una herramienta importante en la etapa pediátrica es el triángulo de evaluación pediátrica, que se considera una herramienta rápida para evaluar la salud al valorar de manera inmediata el estado de un niño en una situación de emergencia.
Se compone de tres elementos:
- Apariencia: evalúa el tono muscular, la interacción, el consuelo que obtiene de la madre, el aspecto ocular, el llanto o el habla.
- Circulación: se observa la coloración de la piel y la presencia de signos de perfusión inadecuados como moteamiento o palidez.
- Trabajo respiratorio: aquí se evalúa la presencia de signos como una frecuencia respiratoria normal, retracciones, aleteo nasal o ruidos respiratorios anormales.
La frecuencia respiratoria en niños es un componente esencial al momento de evaluar los signos vitales, ya que juega un papel crucial para valorar la oxigenación.
La detección temprana de anormalidades en la frecuencia respiratoria y la oxigenación permitirá que el pequeño reciba una intervención de manera oportuna, lo que es vital para su recuperación y bienestar.
Infecciones respiratorias en niños
Durante los primeros años de vida es frecuente que se presenten infecciones en las vías respiratorias, las cuales se suelen dividir en dos:
- Infecciones de vías respiratorias altas pediátricas: los síntomas se presentan en la nariz y garganta, frecuentemente como gripe o resfriado común.
- Infección de vías respiratorias bajas pediátricas: los síntomas se presentan en los pulmones, las vías respiratorias y en la tráquea. La neumonía y bronquiolitis son enfermedades frecuentes en estas vías.
Un pediatra especialista en vías respiratorias identificará de manera rápida el tipo de infección debido a sus síntomas tan característicos. Los síntomas presentes en las vías respiratorias altas que son leves, por lo general, no necesitan atención médica. Pero, en caso de que no se estén alimentando correctamente, que la fiebre dure más de dos días o tengan dificultades para respirar, será necesaria una evaluación pediátrica.
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Fuentes:
Stanford Medicine, Healthline, MedicalNewsToday
