Se llama colonoscopia a un procedimiento médico en el cual los médicos pueden examinar el interior del colon y del recto con el objetivo de visualizar su interior y poder diagnosticar, tratar o dar seguimiento a distintas enfermedades. En términos generales, la endoscopia y colonoscopia son el mismo tipo de procedimiento, pero el primero sirve para revisar la parte alta del aparato digestivo, mientras que la colonoscopia es para la parte baja.
Qué es una colonoscopia
Para realizar la colonoscopia se emplea un instrumento llamado colonoscopio, que consta de un tubo largo y flexible que en su extremo tiene una cámara de video y una luz.
A través del recto, se introduce en la persona y se mueve por el colon, las imágenes que son captadas por la cámara se transmiten a un monitor en el cual el gastroenterólogo visualiza con claridad el revestimiento tanto del colon como del recto.
Para qué sirve la colonoscopia
Existen diferentes momentos de cuándo es necesario hacerse una colonoscopia debido a que tiene múltiples usos, que variarán de paciente en paciente.
En el área del diagnóstico, es una herramienta esencial para detectar el cáncer de colon, que es una de las principales causas de muerte por cáncer a nivel mundial; este método es considerado el más eficaz para su diagnóstico en las etapas iniciales, momento en el cual aún es tratable. También esto es una causa frecuente de que se solicite una colonoscopia en mujeres, debido al alto riesgo que tiene de desarrollarlo.
Se utiliza para investigar los síntomas gastrointestinales como dolor abdominal, sangrado rectal, diarrea crónica, estreñimiento persistente o pérdida de peso inexplicable; así se puede llegar a un diagnóstico de enfermedades inflamatorias del intestino, diverticulosis u otras infecciones.
Además de visualizar la inflamación, también se puede conocer su gravedad y extensión; y de requerirse, se puede realizar con el mismo colonoscopio la toma de biopsias para posteriormente, confirmar o descartar el diagnóstico que se sospechaba.
En las personas con alguna enfermedad crónica como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn, la colonoscopia ayuda a monitorear la progresión de la enfermedad e identificar la eficacia que ha generado el tratamiento, y, en ciertos casos, detectar potenciales complicaciones.
Durante el mismo proceso de colonoscopia, también se puede dar tratamiento a algunas afecciones como la eliminación de pólipos en el colon, detener el sangrado en vasos sanguíneos del colon o dilatar áreas estrechas del colon, a esto último se le conoce como estenosis.
Colonoscopia ¿duele?
Con frecuencia, las personas que se van a realizar por primera vez este procedimiento pueden preguntarse si la colonoscopia duele o si la colonoscopia es peligrosa y son posiblemente las preocupaciones más comunes. En la mayoría de los casos, se trata de un procedimiento indoloro debido a que se emplea sedación o anestesia general, por lo cual no se percibe nada durante su realización.
Aunque después de esto, es posible que se sientan algunas molestias como hinchazón o la presencia de gases una vez finalizado el procedimiento, pero estos síntomas desaparecen rápidamente.
En términos generales, la colonoscopia es un procedimiento seguro, pero al igual que cualquier otro procedimiento médico, pueden presentarse algunos efectos secundarios como reacción a la sedación, sangrado o hasta perforación de colon; pero estos casos son los menos.
La colonoscopia es un procedimiento crucial en el cuidado de la salud del colon y del recto; y gracias a su intervención, el paciente no solamente mejorará su calidad de vida, también puede detectar situaciones potencialmente mortales en una etapa curable.
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Fuentes:
Cancer.org, NIH, Houston Methodist
