Los diferentes tipos de afasia se clasifican en función al área del cerebro afectada, así como los síntomas específicos que el paciente llega a presentar.
Todas las personas cuentan con dos zonas principales para el lenguaje, interconectadas entre sí. Una llamada zona o área de Broca y la segunda conocida como zona o área de Wernicke que, en conjunto, ayudan a entender el lenguaje o a expresarlo.
Qué es afasia, enfermedad
Se conoce como afasia a cualquier trastorno del lenguaje que sea consecuencia de algún tipo de lesión en la corteza cerebral, pudiendo manifestarse en dos tipos, principalmente:
- Afasia de expresión: los pacientes tienen dificultad para encontrar las palabras correctas al hablar.
- Afasia de comprensión: los pacientes tienen dificultad para entender lo que se les dice y, por consiguiente, seguir órdenes.
En términos generales, la afasia de Broca es un trastorno del lenguaje que se caracteriza por la dificultad de hablar o formar oraciones complejas, aunque la comprensión es relativamente buena, a este tipo también se le puede conocer como afasia motora. Mientras que la afasia de Wernicke se caracteriza por un habla fluida pero incoherente, así como dificultad de comprender tanto el lenguaje escrito como hablado.
El Dr. Paul David Uribe Jaimes, neurólogo clínico y jefe de enseñanza de neurociencia en el Centro Médico ABC, señala que la afasia no es realmente una enfermedad, es un síntoma de alguna lesión dentro de la zona que produce el lenguaje.
El origen más frecuente de la afasia son los accidentes cerebrovasculares, pudiendo ser un infarto o una hemorragia en el lado izquierdo del cerebro que, con frecuencia, afectan la zona del lenguaje; los traumatismos también llegan a producir afasia y en muy pocos casos, algunas enfermedades degenerativas resultan en esto.
Dificultad para hablar o entender
En la afasia de expresión se puede notar que el paciente tiene dificultad para nombrar objetos, como si el diccionario en la cabeza se hubiera perdido. Resultando que le cambien el nombre a un objeto por el de otro o utilizando palabras totalmente diferentes a lo que querían decir. También la dificultad en la coherencia gramatical o invertir el orden de las palabras suelen ser síntomas de afasia.
Mientras que, en la afasia de comprensión, los pacientes dan la impresión de estar confundidos al responder cosas totalmente inapropiadas a lo que se les ha preguntado. Pueden hablar con coherencia, pero al no entender lo que se les dice da pie a interpretarlo como confusión.
La velocidad en la que se producen estos problemas depende de la causa subyacente, un ejemplo es que exista dificultad para hablar repentinamente, esto tal vez esté relacionado a un ICTUS, un evento que es urgente de tratar.
El daño cerebral también puede resultar en un subtipo conocido como afasia de conducción, donde la persona tiene notable dificultad para repetir palabras o frases, a pesar de comprender el lenguaje.
Disfasia y afasia
La disfasia y afasia son dos términos que se relacionan entre sí y tienen que ver con trastornos del lenguaje causados por algún tipo de daño cerebral, aunque su uso es diferente.
Mientras que la afasia del lenguaje ocurre cuando una persona tiene algún tipo de daño cerebral que afecta el área del cerebro responsable del lenguaje; la disfasia es un término que se emplea más en contextos médicos europeos, pero suele relacionarse a una forma menos severa de un trastorno del lenguaje.
La urgencia de la afasia
La mayoría de los pacientes que padecen afasia la presentan a consecuencia de algún evento cerebrovascular y, por ende, de manera repentina. Son pacientes que de un momento a otro comienzan con problemas para expresarse o entender.
El Dr. Uribe indica que en caso de identificar que un paciente está teniendo problemas de este tipo, deberá acudir a una unidad de urgencias de inmediato para recibir el tratamiento adecuado y minimizar las secuelas que podrían llegar a ser permanentes en caso de no atenderse de manera adecuada.
Estrictamente la afasia no es curable, pero siempre puede rehabilitarse y es importante que los pacientes lo comprendan. Para esto, las personas con problemas del lenguaje deberán recibir de manera temprana y apropiada rehabilitación, para ir recuperando sus funciones, esto de la mano de un especialista en lenguaje.
Aunque el tiempo de recuperación puede variar en función a la persona, la causa y el grado de daño en el cerebro; todos los pacientes que se someten a una rehabilitación por terapia del lenguaje obtendrán una mejoría en sus habilidades de comunicación. El peor panorama que un paciente puede tener es cuando no se trata, ante lo cual es necesario buscar un tratamiento lo más pronto posible para lograr una mejoría.
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Fuente:
Dr. Paul David Uribe Jaimes– Neurólogo clínico y jefe de enseñanza de neurociencia del Centro Médico ABC
Baptist Health, MedlinePlus, NIH
