La cirugía oncológica, especialidad enfocada en dar atención en el tratamiento del cáncer de manera quirúrgica, que también se puede conocer como oncocirugía u oncología quirúrgica tiene como objetivo principal extirpar los tumores malignos de los pacientes de cáncer, lo cual, en muchos casos, ayuda a mejorar la calidad de vida del paciente e, incluso, prolongarla.
Principios de cirugía oncológica
Los principios de la cirugía oncológica están basados en diferentes conceptos clave que guían la planificación y ejecución de los procedimientos por parte de los cirujanos oncólogos.
Dentro de los principios están:
- Extirpación: el objetivo principal es lograr eliminar todo el tejido canceroso visible, esto se logra mediante la resección del tumor y un margen de tejido sano circundante, esto es para tratar de que no queden células residuales.
- Conservación: en la medida de lo posible, se debe preservar tanto la anatomía como la función de las partes afectadas. Cosa que se vuelve particularmente importante en los momentos donde el cáncer afecta órganos vitales como el hígado, páncreas, piernas o brazos.
- Control: en las ocasiones donde el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo, la oncología quirúrgica se enfocará en eliminar estos focos secundarios, lo cual puede ayudar a prevenir la recurrencia o mejorar el pronóstico del paciente.
- Minimización: el cirujano oncólogo requiere balancear la necesidad de resección completa del tumor junto con minimizar las complicaciones postoperatorias.
- Colaboración: la cirugía oncológica forma parte de un tratamiento multidisciplinario, ante lo cual se puede requerir de otros tratamientos como radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas, por lo cual se colabora de manera estrecha con otros especialistas para dar un plan de tratamiento integral.
Tipos de cirugía oncológica
Al momento de hablar del procedimiento quirúrgico, existen diferentes tipos de cirugías oncológicas en función al objetivo o técnica que se emplea.
- Cirugía curativa: esta cirugía radical tiene la intención de curar al paciente e implica extirpar de manera completa el tumor y el tejido circundante que puede estar provocando esta enfermedad.
- Cirugía paliativa: se utiliza para aliviar síntomas o mejorar la calidad de vida del paciente en los casos donde el cáncer es avanzado y no puede ser curado; aquí se eliminan tumores que causan dolor, alguna obstrucción o sangrado.
- Cirugía preventiva: también conocida como cirugía profiláctica, se realiza en pacientes que tienen un alto riesgo de desarrollar cierto tipo particular de cáncer, un ejemplo frecuente de esto es la mastectomía profiláctica en mujeres que cuentan con las mutaciones BRCA1 o BRCA2.
- Cirugía diagnóstica: utilizada para obtener una muestra de tejido y llegar así a un diagnóstico definitivo del cáncer, esta toma de muestra se conoce como biopsia y se puede realizar por punción, corte o endoscopia.
- Cirugía citorreducción: se enfoca en reducir el volumen de un tumor antes de dar inicio a otros tratamientos como radioterapia o quimioterapia.
- Cirugía de reexisión: en ocasiones es necesario realizar una segunda que permita eliminar cualquier tejido residual que pudo haber quedado posterior a la primera operación, con frecuencia se realiza en cáncer de piel y de mama.
En caso de que el paciente sea un niño o adolescente, estos tratamientos suelen encaminarse a la cirugía oncológica pediátrica, debido a que un niño de un adulto cuenta con diferencias anatómicas, fisiológicas y hasta emocionales; pero sus principios son básicamente los mismos.
Cirugía plástica reconstructiva oncológica
Con frecuencia los pacientes oncológicos pueden requerir el apoyo de la cirugía plástica reconstructiva oncológica, que juega un papel esencial en la recuperación o rehabilitación, posterior al procedimiento quirúrgico.
Este tipo de cirugía tiene diferentes objetivos, pero todos están relacionados a restaurar la apariencia o función del área que fue afectada por el cáncer.
- Reconstrucción de la mama: posterior a la mastectomía, o incluso, al mismo tiempo en función al caso, la reconstrucción de la mama, mastografía, ayuda a restaurar la forma y apariencia del seno, este procedimiento es de los más comunes en practicar e implica el uso de implantes mamarios o la reconstrucción autóloga donde se emplea el mismo tejido del paciente.
- Reconstrucción facial: en pacientes que vivieron con cáncer de cabeza y cuello, esta cirugía ayuda a restaurar las estructuras faciales como el maxilar, la mandíbula u otras partes afectadas.
- Reconstrucción de extremidades: puede implicar la reconstrucción de huesos o tejidos blandos, que permitan preservar el funcionamiento del miembro afectado.
- Reconstrucción del tracto gastrointestinal y genitourinario: pacientes que desarrollaron algún cáncer que afecta su aparato digestivo o genitourinario pueden requerir de cirugía reconstructiva para restaurar el funcionamiento de estos sistemas.
- Microcirugía: técnica que se utiliza para reconstruir los vasos sanguíneos pequeños y los nervios; su uso es esencial en aquellos procedimientos quirúrgicos donde se requiere trasplante de tejido libre como en la reconstrucción de extremidades o en el trabajo de cabeza y cuello.
Las bases oncológicas de la cirugía son esenciales en las diferentes etapas del combate contra el cáncer, al ayudar tanto a su diagnóstico, tratamiento, mejora de calidad de vida o recuperar el optimismo del paciente.
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Fuentes:
MSD Manuals, Cancer.org, Scielo
