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Esofagitis, síntomas

22 de agosto 2024

Imagen de un cuerpo humano que detalla en la esofagitis síntomas como el reflujo o ardor.

Existen en la esofagitis síntomas que pueden llegar a incomodar a la persona e, incluso, ser de gravedad, por este motivo es importante conocer cuáles son para llegar a una atención temprana; ante la duda de si la esofagitis es peligrosa, es más una situación molesta e incómoda estrictamente, pero si se deja agravar y no se atiende de manera temprana, sí puede desencadenar otras condiciones peligrosas para la salud.

Qué es esofagitis

Se llama esofagitis a la inflamación del revestimiento interno que se encuentra en el esófago, y se puede originar por diversos factores:

  • Esofagitis por reflujo: el reflujo gastroesofágico es la causa más común de desarrollar esofagitis y sucede cuando el ácido del estómago regresa al esófago, lo que provoca irritación y daño al revestimiento.
  • Alergias alimentarias: más allá de la esofagitis eosinofílica, algunas personas también pueden desarrollar esofagitis por alergias a algunos alimentos y que esto suceda como una respuesta inmune.
  • Esofagitis eosinofílica: es una variante de la esofagitis que se presenta por una reacción alérgica donde un tipo de glóbulo blanco se acumula en el esófago y puede deberse a alergias a alimentos o respiratorias.
  • Infecciones: aunque es poco frecuente, algunas personas con el sistema inmunológico debilitado lo pueden desarrollar, algunas de las infecciones que provocan esto es la candida albicans, el virus del herpes simple o el citomegalovirus, por ejemplo.
  • Medicamentos: algunos medicamentos pueden provocar un daño directo al revestimiento del esófago en caso de no consumirse de manera adecuada; esto es debido a que las pastillas se pueden atascar en el esófago o se disuelven de manera lenta, lo que provoca una irritación en el tejido esofágico. Dentro de los medicamentos que se han asociado a esto están los antibióticos, antiinflamatorios, bifosfonatos y el cloruro de potasio o suplementos de hierro.

Existen otras condiciones que se relacionan a la aparición de este padecimiento como el consumo de sustancias irritantes, algunas terapias médicas específicas, enfermedades autoinmunes o trastornos motrices del esófago.

Cuál es la función del esófago

El esófago es un órgano del proceso digestivo que conecta la garganta con el estómago y tiene como función principal el transporte de alimentos y líquidos para su posterior digestión.

Pero debido a los síntomas de esofagitis, una persona puede tener diversas molestias que no solamente lo incomodan, sino que también tienen secuelas para la salud.

  • Dolor torácico: sensación de dolor ardiente o molestias en el pecho y es frecuente que alguien lo confunda con un dolor tipo ataque cardíaco; este dolor se presenta con intensidad después de comer o tras acostarse.
  • Disfagia: así se llama a la dificultad para tragar y se debe a la inflamación del esófago que puede hacer que esta acción sea difícil o dolorosa, también produce una sensación de que los alimentos se han atascado al nivel del pecho o de la garganta.
  • Regurgitación: con frecuencia se puede presentar el reflujo de alimentos o líquidos ácidos.
  • Vómito o náusea: en ocasiones, en los casos severos se puede presentar una sensación de náusea persistente o de vómito que puede o no incluir sangre.
  • Pérdida de apetito: debido a las complicaciones a la hora de comer, se puede perder el apetito.
  • Pérdida de peso: al haber una pérdida del apetito, esto desencadena una pérdida de peso no intencionada.
  • Síntomas respiratorios: la irritación del esófago puede verse reflejada en síntomas respiratorios como tos persistente, cambios en la voz o ronquera.
  • Complicaciones graves: para las personas que presentan esofagitis grave, esto puede desencadenar otras complicaciones como estenosis esofágica que es el estrechamiento del esófago, formación de úlceras o la aparición de esófago de Barrett que es una condición precancerosa.

Tratamiento para la esofagitis

En función a la causa subyacente y a la gravedad de la condición, se elegirá para la esofagitis el tratamiento adecuado, pero en términos generales estos se dividen en:

  • Medicamentos: el médico puede indicar inhibidores de la bomba de protones para reducir la producción de ácido gástrico, antiácidos que proporcionan alivio rápido al neutralizar este ácido o bloqueadores H2 que reducen la cantidad de ácido producido.
  • Cambios en el estilo de vida: evitar alimentos que desencadenan los síntomas, modificar la forma en que se duerme y mantener un peso saludable son algunas acciones que también pueden ayudar a disminuir los síntomas.
  • Tratamientos específicos: si la esofagitis es por causa infecciosa o por el uso de medicamentos, se deberá buscar una acción específica a la causa.
  • Procedimientos quirúrgicos: para los casos graves de esofagitis, existen tratamientos quirúrgicos como la dilatación esofágica o la cirugía antirreflujo.

La esofagitis es una condición con síntomas que puede afectar la calidad de vida y, en casos graves, provocar otras condiciones que pueden ser más peligrosas para las personas. Buscar el tratamiento adecuado y de manera temprana siempre es la mejor opción.

Mediante atención oportuna y algunos cambios en el estilo de vida, muchas personas podrán llegar a un control efectivo de este padecimiento y prevenir las complicaciones a largo plazo.

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Fuentes:
MedlinePlus, Cigna, Elsevier

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    Ricardo Ostos

    Ricardo Ostos

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