Hoy más que nunca por los tiempos que vivimos, en donde prevalece la urgencia y la falta de tolerancia, resulta fundamental que las organizaciones eviten ambientes laborales estresantes y con jornadas excesivas de trabajo para evitar mermar la salud mental de sus colaboradores.
La salud mental y el bienestar de los empleados son importantes porque influyen en el pensamiento individual y colectivo, así como en el disfrute y goce de la vida.
Un equilibrio saludable entre la vida laboral y la personal es sumamente importante porque no solo ayuda a incrementar la productividad y motivación, sino también a generar lealtad, compromiso y arraigo con la empresa. Por ello, actualmente diversas instituciones ofrecen a sus empleados servicios de asesoría psicológica y programas de salud mental, convirtiéndose así en empresas saludables.
Entre los planes de salud y bienestar mental se encuentran programas de hábitos alimentarios, actividades físicas individuales y en equipo, capacitación continua en desarrollo laboral, gestión del estrés, resiliencia en el trabajo y resolución de conflictos; apoyos para el transporte, estancias infantiles y programas para cubrir necesidades médicas, entre otros.
Lo anterior permite el desarrollo de habilidades clave en un entorno laboral, potenciando el bienestar personal e incrementando la productividad y eficiencia.
Otro de los aspectos importantes para fomentar la salud mental en el equipo de trabajo es el desarrollo de competencias interpersonales como la comunicación abierta, el reconocimiento, la escucha activa y la colaboración.
Asimismo, es importante implementar horarios flexibles, home office y políticas de descanso con reglas medibles y bien definidas que permitan garantizar que los empleados cumplan con sus funciones y los objetivos establecidos por la empresa.
Está comprobado que tener un ambiente de trabajo en el que se fomenta la salud mental de los colaboradores, sin señalamientos ni estigmatizaciones, no solo mejora la productividad, sino que la potencia.
Además, evita la rotación del personal, que es uno de los obstáculos a vencer de toda organización, principalmente en estos tiempos en los que las cifras de enfermedades como el estrés, la ansiedad y la depresión van en aumento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud mental como un estado pleno de bienestar físico, emocional, mental y social; en el que toda persona conoce sus fortalezas y cuenta con las herramientas necesarias para afrontar las situaciones estresantes de la vida, ser productiva y contribuir con su comunidad y entorno.
¿Cómo fomentar la salud mental en el trabajo?
Habla abiertamente sobre la salud mental en el ambiente laboral, expresa tus inquietudes y coméntalas con tus jefes y compañeros de trabajo.
Pide que se desarrollen programas de capacitación en salud mental para todos los niveles de la organización.
Solicita que se implementen acciones de gestión emocional para promover un ambiente de trabajo más amigable y solidario.
Promueve la identificación oportuna de las señales y signos de problemas de salud mental para poder atacar antes de que se intensifiquen.
Sugiere que la empresa otorgue terapias psicológicas gratuitas o a bajo costo, así como asesoramiento sobre la salud mental a empleados y sus familiares.
Concientiza sobre la importancia de modificar esquemas de trabajo que produzcan altos niveles de estrés laboral.
Ayuda en el fomento de actividades deportivas y recreativas, así como técnicas de relajación y meditación, dentro y fuera de la empresa.
Recuerda que tú también, como empleado, eres responsable de tu salud mental al encontrar un balance entre la vida personal y profesional, limitar las horas extra o jornadas extensas de trabajo, evitar llevar trabajo a tu casa, tomar descansos breves durante tu jornada laboral, aprovechar los programas de capacitación que te brinda la empresa y solicitar apoyo psicológico cuando lo requieras.
Fuentes:
who, consaludmental , apd,workmeter, crehana
