La laringe es una estructura del cuerpo humano que se sitúa en el cuello entre la tráquea y la faringe; tiene a su cargo varias actividades como la producción de sonido al hablar, apoya al sistema respiratorio y protege las vías aéreas; pero, con frecuencia, se puede ver afectada por infecciones, a esto se le conoce como laringitis.
Para qué sirve la laringe
La laringe está compuesta por cartílagos, músculos y tejidos conectivos, y su principal función es la producción de voz debido a que en su interior se encuentran las cuerdas vocales.
Pero adicional a esto, también ayuda a proteger las vías respiratorias al actuar como una barrera que impide que los alimentos o líquidos lleguen a la tráquea y, posteriormente, a los pulmones.
También ayuda a regular el flujo de aire que se dirige a los pulmones y juega un papel importante en la generación de presión dentro del tórax, por ejemplo, facilitando la tos.
Qué es laringitis
Sin importar la causa, cuando la laringe se inflama se presenta una laringitis y puede afectar la voz o causar diversas molestias.
Esta condición médica puede ser laringitis aguda, que dura un periodo breve o laringitis crónica, que dura por más de tres semanas. Sin importar su tipo, la laringitis suele presentar síntomas de laringitis como dolor de garganta, tos seca, sensación de irritación o picazón en la garganta, dificultad para tragar y ronquera o estar afónico.
En términos generales, se conoce como laringitis a cualquier inflamación de la laringe, pero sus causas pueden ser muy diversas:
- Causas infecciosas: las infecciones virales son las más comunes en provocar laringitis aguda y, frecuentemente, los virus del resfriado, gripe o herpes simple lo pueden provocar; aunque también puede deberse a infecciones bacterianas o fúngicas.
- Causas no infecciosas: por otra parte, la laringitis se puede originar por otras causas ajenas, directamente a una enfermedad y que van desde uso excesivo de la voz al gritar o cantar; irritantes ambientales como productos químicos o tabaco; alergias que inflamen las vías respiratorias o la misma laringe; el reflujo gastroesofágico que es una causa común de laringitis crónica, hasta ser el resultado de cualquier lesión directa en la laringe como un golpe en el cuello.
- Condiciones subyacentes: existen otras causas que también pueden provocar esto como la deshidratación, condiciones autoinmunes u otras como asma, sinusitis crónicas, por citar algunos ejemplos.
La laringe forma parte del sistema respiratorio, pero de manera inmediata se conecta con la faringe y la tráquea. Así que pueden presentarse otros padecimientos que de primera instancia se pueden confundir con otros padecimientos. La laringotraqueitis es una infección que afecta tanto a la laringe como la tráquea; mientras que la faringe puede presentar faringitis, pero debido a que la faringe y laringe están conectadas pueden verse afectadas en conjunto.
Qué tomar para la laringitis
Debido a que existen múltiples causas al momento de que se inflame la laringe, el tratamiento elegido también variará.
Algunas recomendaciones frecuentes son: reposo de la voz, lo cual es fundamental para permitir que la laringe se desinflame; mantenerse hidratados, humidificar el aire y evitar agentes irritantes.
Sin embargo, la laringitis puede tener un tratamiento más especializado, para lo que se pueden emplear otras líneas de atención como el uso de analgésicos y antiinflamatorios que pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación; los antibióticos se indican cuando es una infección bacteriana; los corticoides suelen utilizarse para tratar la laringitis crónica o grave; mientras que, para los casos de laringitis por reflujo gastroesofágico, es necesario dar tratamiento para el ácido estomacal.
Qué es laringitis crónica por reflujo
Una de las causas comunes de esta inflamación es la laringitis crónica por reflujo o laringitis por reflujo laringofaríngeo. Este padecimiento se presenta debido a que el ácido del estómago regresa a la garganta y laringe, el reflujo; provocando inflamación y daño a los tejidos; pero no toda persona con reflujo gastroesofágico presentará laringitis por reflujo.
Adicional a los síntomas normales de la laringitis, también se puede incluir tos crónica, sensación de un cuerpo extraño en la garganta, regurgitación, exceso de mucosidad espesa o mal aliento.
Aunque todos podemos presentar algún tipo de molestia en la garganta, por ejemplo, después de haber ido a un concierto o, incluso, por un cambio de temperatura, lo cierto es que cuando los síntomas duran varios días sin mejorar, el dolor es intenso, cuando haya dificultad para tragar o respirar, que se detecte sangrado o flemas, la presencia de fiebre o detectar pus, es importante buscar atención médica para evitar que esta situación se complique.
Dependiendo de la causa que provocó que la laringe se haya inflamado, la atención puede venir desde un médico de atención primaria hasta un otorrinolaringólogo, un gastroenterólogo o un alergólogo.
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Fuentes:
MSD Manuals, Cigna, Asociación Española de Pediatría
