La obesidad y diabetes, si bien son dos padecimientos que están separados, es frecuente que se presenten en un mismo paciente.
Al hablar de obesidad, nos referimos a una enfermedad que se produce cuando una persona tiene una cantidad excesiva de grasa en el cuerpo, aumentando con ello los riesgos de contraer otras enfermedades o problemas de salud.
Dentro de las consecuencias de la obesidad se encuentran las enfermedades cardíacas, presión arterial alta, algunos cánceres y la presencia de diabetes.
Por otra parte, la diabetes es una enfermedad donde los niveles de azúcar en la sangre (glucosa) se han elevado mucho. Si esta situación se prolonga por mucho tiempo, puede causar problemas en los nervios, ojos o en los riñones.
De igual manera, este padecimiento puede desencadenar la aparición de enfermedades cardíacas, eventos cerebrovasculares o la necesidad de amputar algún miembro del cuerpo.
Las causas de la diabetes no se conocen realmente, pero siempre sucede que la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo porque el páncreas no produce suficiente insulina.
Relación entre obesidad y diabetes
Aunque la obesidad por sí misma no es un causante de diabetes, sí se considera un factor de riesgo que contribuye a la aparición de diabetes tipo 2, en aquellas personas que ya tengan predisposición.
Vivir con obesidad genera otras complicaciones a largo plazo como cardiopatías, enfermedades arteriales e incluso nefropatías, que son alteraciones producidas por el mal control de la glucosa en la sangre y que afecta al riñón.
El desarrollo de estos padecimientos es proporcional al tiempo de evolución y grado de control de la diabetes.
¿Cómo prevenir la obesidad y qué factores influyen?
Para la prevención de la obesidad y diabetes es importante tener una alimentación balanceada, que incluya todos los grupos alimenticios, evitar el consumo de bebidas que contengan azúcar, realizar actividad física de manera frecuente, disminuir el consumo de grasas, entre otras actividades.
Además de tener un peso adecuado que está en relación directa al tipo de alimentación y las actividades deportivas que se realicen.
Frecuencia de los controles médicos
Para las personas que ya viven con obesidad y diabetes, es importante llevar un riguroso control médico que les permita mejorar su estado de salud y darles calidad de vida.
Más allá de aprender a comer correctamente, una persona con diabetes deberá saber monitorear la presión arterial y el colesterol, con el objetivo de que no se descontrole. Otra medida a tomar es programar de manera regular exámenes físicos y de la vista, así como revisiones anuales en función a lo que el médico crea conveniente.
Por el lado de la obesidad o sobrepeso, es importante tratar de perder peso mediante actividad física o deporte, cambios en la rutina de vida y una alimentación saludable. Todo esto debe ser supervisado por un médico especializado, quien podrá detectar cualquier tipo de cambio que sea necesario.
En el Centro de Nutrición y el área de Medicina Interna del Centro Médico ABC te podemos dar atención especializada con relación a la obesidad y diabetes ¡Contáctanos!
Fuentes:
Secretaría de Salud
Elsevier.es
Coespo