Conocer qué es un embarazo molar es importante para poder lograr identificarlo a tiempo y evitar complicaciones para la salud de la mujer.
El embarazo molar, también conocido como mola hidatiforme, es un tipo de embarazo poco frecuente que se caracteriza por la multiplicación, de manera anormal, de las células trofoblastos, que se convierten en la placenta, el órgano que alimenta al feto durante su desarrollo. El embarazo molar no resulta en el desarrollo de un embrión viable.
Tipos de embarazo
En términos generales, existen tres tipos diferentes de embarazo, el embarazo normal que es donde el óvulo fertilizado se implanta en el útero y se desarrolla el embrión, que eventualmente se convierte en el feto hasta el nacimiento.
El embarazo ectópico es un embarazo donde el óvulo fertilizado se implanta fuera del útero, frecuentemente en las trompas de Falopio y es un embarazo que no puede continuar, ya que es peligroso para la madre.
Mientras que el tercer tipo, el embarazo molar hidatiforme, a su vez se divide en dos tipos:
- Embarazo molar completo: en esta variante, no existe tejido fetal en el embarazo y todo el material que crece en el útero es anormal y originario de la placenta. Puede suceder cuando un espermatozoide fertiliza un óvulo que no tiene material genético o cuando dos espermatozoides fertilizan un óvulo vacío, esto significa que a pesar de que el óvulo fue fertilizado por el espermatozoide, no se forma un embrión viable.
- Embarazo molar parcial: aquí existe tejido fetal junto con tejido molar anormal; por lo general, en este caso, el feto no es viable y no logra desarrollarse correctamente. Este caso se presenta cuando dos espermatozoides fertilizan un óvulo normal, provocando que el embrión tenga demasiados cromosomas.
Síntomas de mola hidatiforme
Aunque en un inicio, tiene el embarazo molar síntomas similares a los de un embarazo normal, conforme progresa se pueden presentar señales específicas de esta complicación.
- Uno de los síntomas más comunes es el sangrado vaginal con un color oscuro durante el primer trimestre del embarazo, esto puede suceder de forma continua o intermitente.
- Pueden presentarse tanto vómitos como náuseas de una manera más intensa de lo habitual en un embarazo normal, esto se debe a los altos niveles de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) a causa del crecimiento a anormal del tejido trofoblástico.
- El útero puede llegar a crecer de una manera más rápida de lo esperado durante el primer trimestre.
- En ocasiones, se puede desarrollar preeclampsia antes de la semana 20 de gestación.
- Debido a los niveles elevados de hCG, pueden desarrollarse quistes en los ovarios.
- Al no haber un feto viable, tampoco hay movimiento fetal o latidos del corazón.
Todo esto puede generar riesgos para la salud de la mujer como preeclampsia temprana, quistes en los ovarios, mola invasora que es una enfermedad donde el tejido molar invade profundamente la pared del útero y puede provocar hemorragias severas e, incluso, coriocarcinoma que es un tipo raro de cáncer, altamente maligno, que se desarrolla a partir del tejido trofoblástico.
Diagnóstico de embarazo molar
En el diagnóstico relacionados a qué es un embarazo molar, por lo general, se logra mediante una ecografía de embarazo molar y un análisis de sangre para medir los niveles de hCG.
Debido a que no hay desarrollo fetal, sino el desarrollo de tejido trofoblástico anormal y quistes llenos de líquido, el tratamiento es la evacuación del útero mediante un procedimiento conocido como dilatación y curetaje.
También se puede realizar la histerectomía si la mujer no desea futuros embarazos.
Cuidados después de un embarazo molar
Se deben tomar diferentes cuidados después de un embarazo molar, como monitorear los niveles de hCG hasta que vuelvan a la normalidad, esto puede tomar algunos meses en que suceda.
Una recomendación importante es evitar el embarazo durante los siguientes seis a 12 meses tras la mola hidatiforme.
Los exámenes pélvicos regulares y análisis de sangre son esenciales para detectar la presencia de cualquier enfermedad trofoblástica gestacional que persista.
En ocasiones, es importante que la mujer reciba apoyo emocional y psicológico por la experiencia del embarazo molar que puede ser un proceso emocionalmente difícil.
Una mujer que ya ha tenido un embarazo molar, tiene un mayor riesgo de recurrencia, por lo cual es muy importante discutir con el médico las opciones de embarazo a futuro.
Aunque el embarazo molar es una condición rara de que se presente, en caso de su desarrollo, llegar a un tratamiento rápido podrá evitar complicaciones para la mujer, lo cual permitirá en un futuro tener embarazos exitosos.
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Fuentes:
Cigna, MSD Manuals, Elsevier
