Existe para el quiste pilonidal tratamiento tanto quirúrgico como no quirúrgico, que variarán en función a las características de cada persona.
Qué es un quiste pilonidal
Un quiste pilonidal es una bolsa anormal que se forma por debajo de la piel, en la parte superior del pliegue interglúteo, justo por arriba de los glúteos.
Este quiste suele contener cabello, piel y otras partículas y surge cuando el cabello se introduce en la piel, lo que evoluciona a un nódulo o quiste a su alrededor.
No siempre es clara la causa exacta de que suceda esto, pero se estima que puede ser resultado de la acumulación de vello en la zona, que al frotarse o presionarse, atraviesa la piel y provoca una reacción inflamatoria.
Los quistes pilonidales se desarrollan con más frecuencia en hombres jóvenes, especialmente aquellos que cuentan con abundante vello corporal, sobrepeso o que tienen una vida sedentaria.
Síntomas de quiste pilonidal
Los síntomas de quiste pilonidal varían en intensidad, dependiendo de si el quiste se encuentra en un estado activo o uno inactivo.
Durante sus primeras etapas, la persona con el quiste pilonidal puede no percatarse de su existencia, debido a que puede ser un pequeño bulto indoloro. Pero cuando el quiste se infecta y se convierte en un absceso pilonidal, los síntomas se pueden tornar dolorosos:
- Dolor en el coxis: se puede manifestar dolor en la región del coxis al sentarse, agacharse o al moverse.
- Hinchazón: la piel sobre el quiste se enrojece e hincha por la infección.
- Sensación de calor: en la zona infectada se percibe una sensación de calor por la inflamación y el aumento del flujo sanguíneo.
- Secreciones: en caso de que el quiste se rompa puede liberar un líquido maloliente de color amarillento o sangre.
- Malestar general: en los casos graves, la infección puede desarrollar fiebre y sensación de fatiga.
En caso de no recibir tratamiento adecuado, estos síntomas pueden empeorar. Una vez que el quiste se infecta, este puede evolucionar a un absceso, que más allá de ser doloroso, aumenta el riesgo de que se formen nuevos quistes en la zona.
Cómo curar un quiste pilonidal sin cirugía
En función a la gravedad y el estado del quiste se pueden emplear diversos tipos de tratamiento. En muchos de los casos el quiste pilonidal requiere intervención quirúrgica como el drenaje del quiste donde se drena el contenido del quiste, la marsupialización donde también se hace una incisión en el quiste, pero aquí la abertura permanece abierta para que continúe drenando. La cirugía de escisión se emplea en pacientes donde el quiste es recurrente o presenta complicaciones.
Pero también existen algunos métodos que se pueden intentar para tratar un quiste pilonidal sin cirugía, especialmente en aquellos casos donde el quiste no se ha infectado. Y en etapas tempranas.
Las compresas calientes en la zona afectada pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación, el calor también puede facilitar el drenaje del quiste.
Los baños de asiento con agua tibia ayudan a mantener la zona limpia y pueden ayudar a aliviar las molestias.
Una buena higiene personal también es esencial, mantener la zona limpia y seca ayuda a prevenir infecciones. Y en ocasiones, los médicos pueden indicar el uso de pomadas antibióticas.
Cabe aclarar que estos tratamientos pueden ayudar a controlar un quiste pilonidal en sus primeras etapas o prevenir complicaciones; pero siempre es importante consultar a un profesional de la salud para evaluar cada caso y evitar riesgos mayores para la salud de la persona; pero también, en la mayoría de los casos puede ser necesario un tratamiento quirúrgico. Y en caso de que se sienta dolor o síntomas de infección, siempre es necesario buscar atención especializada.
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Fuentes:
Kids Health, Cigna, MAPFRE