La diabetes y la artritis son enfermedades crónicas, la primera de origen metabólico y la segunda autoinmune, que no tienen cura y pueden afectar gravemente la salud y el bienestar de quienes las padecen. La artritis provoca dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones, lo que puede derivar en incapacidad laboral desde los primeros síntomas. Por su parte, la diabetes puede causar accidentes laborales debido a episodios de hipoglucemia, en las que se puede presentar pérdida de conciencia.
Sin un tratamiento adecuado, ambas enfermedades pueden progresar y afectar otras partes del cuerpo, como el sistema cardiovascular, los riñones, la piel y los ojos. Sin embargo, estas afecciones no deben ser una barrera para trabajar ni un motivo automático de baja laboral. Con el seguimiento de las indicaciones médicas y la adopción de hábitos saludables, es posible vivir con estas condiciones de manera efectiva.
Medidas para empleados con diabetes o artritis
El manejo de la diabetes y la artritis se basa en establecer una rutina saludable que incluya medicación, alimentación, ejercicio y descanso. Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones para que puedas desempeñar tus actividades laborales de manera eficiente:
- Cansancio: el agotamiento es común en personas con diabetes y artritis, debido a la energía que se requiere para manejar los síntomas y los posibles efectos secundarios de los medicamentos. Desarrolla, junto con tu médico, un programa de actividad física regular adecuado a tu condición.
- Alimentación: diseña un plan alimenticio con tu médico que te permita nutrirte adecuadamente y controlar los síntomas. Planificar las comidas es crucial.
- Sueño: asegúrate de dormir lo suficiente. Evita el consumo de cafeína y comidas pesadas durante la noche para mejorar la calidad del sueño.
- Postura y movilidad: si tienes artritis, mantén una postura adecuada en el trabajo, estira los brazos y las piernas, y evita movimientos repetitivos, especialmente con las manos. Una ducha caliente antes del trabajo puede aliviar la rigidez matutina.
- Control de glucosa: si tienes diabetes, mide tu nivel de azúcar en sangre cada dos horas, especialmente antes de dormir. Evita trabajar en turnos nocturnos o rotativos, ya que pueden descompensar tu organismo.
- Relajación y estrés: incorpora técnicas de relajación y respiración en tu rutina diaria para manejar el estrés, que puede desencadenar alguna crisis.
- Medicamentos: cumple con tu rutina de medicamentos y autocuidado. Comunica a tu médico cualquier síntoma que experimentes en el trabajo.
Estas recomendaciones te ayudarán a manejar mejor tu salud mientras cumples con tus responsabilidades laborales.
Fuentes:
fmdiabetes, niddk, espanol, ucbcares, niams, creakyjoints