La epilepsia es una enfermedad crónica del cerebro que se estima que afecta a unos 50 millones de personas a nivel mundial.
Generalmente, se caracteriza por que la persona que presenta el ataque de epilepsia sufre convulsiones recurrentes, movimientos que pueden involucrar una parte o la totalidad del cuerpo.
También pueden presentarse problemas en la función vesical o pérdida de la conciencia.
¿Qué es la epilepsia?
Como ya se mencionó, la epilepsia es un trastorno cerebral que se caracteriza por la presencia de convulsiones, que son un cambio breve en la actividad normal del cerebro.
Estas convulsiones pueden ser episodios breves o también prolongados, lo que las vuelve una situación grave de atender.
Si una persona vive un episodio de convulsión no significa que tenga epilepsia. Para ser considerada una persona con epilepsia debe tener dos o más convulsiones no provocadas.
¿Cómo es un ataque de epilepsia?
La realidad es que un ataque de epilepsia, correctamente nombrada como una crisis epiléptica, en cada persona puede ser muy diferente.
Esto se debe a que las convulsiones varían en función a la zona del cerebro donde comience la alteración y la forma en que esta se propaga.
La pérdida del conocimiento, alteraciones del movimiento, cambios en los sentidos como visión, gusto o audición o incluso alteraciones en las funciones cognitivas y en el estado de ánimo son características de este padecimiento.
En ocasiones, la persona que está viviendo una convulsión puede sentirse confundida o mantener la vista fija en un punto irrelevante.
Generalmente, las convulsiones se clasifican en dos grupos:
- Convulsiones generalizadas. Este tipo de crisis comienza simultáneamente en todo el cerebro, lo que frecuentemente resulta en la pérdida del conocimiento.
- Convulsiones focales. Solamente se desarrolla en una parte del cerebro; puede afectar el movimiento o el conocimiento y es el principal tipo de crisis que se puede detectar.
Epilepsia, causas comunes
Existen muchos mecanismos de otras enfermedades que pueden desencadenar epilepsia, aunque la realidad es que actualmente se desconoce su causa en cerca del 50% de los casos.
En el otro 50%, que sí se logra identificar, las causas se dividen en:
- Estructurales. Tras sufrir un daño cerebral prenatal o perinatal.
- Genéticas. Malformaciones congénitas o cerebrales.
- Infecciosas. La meningitis, encefalitis o neurocisticercosis pueden desencadenar esto.
- Otras. Diversas situaciones metabólicas, inmunológicas o incluso la presencia de tumores cerebrales y accidentes cerebrovasculares son causantes de crisis epilépticas.
El uso de medicamentos es uno de los principales tratamientos que se pueden emplear para abordar este tipo de afecciones, pero en caso de que no sea suficiente los especialistas en epilepsia pueden considerar como alternativa de tratamiento una cirugía.
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