La ureteroscopia es un procedimiento médico utilizado en la urología para visualizar y tratar afecciones del tracto urinario superior, especialmente en los uréteres y los riñones.
Ureteroscopia, qué es
La ureteroscopia se realiza mediante un instrumento llamado ureteroscopio, que es un dispositivo delgado y flexible o rígido, el cual cuenta con una cámara diminuta que permite a los médicos examinar las vías urinarias internas en tiempo real. Más allá de su función diagnóstica, también puede ser utilizada para tratar problemas como cálculos renales, tumores o estenosis.
El ureteroscopio se introduce a través de la uretra y la vejiga, hasta llegar a los uréteres o los riñones.
Esta condición tiene múltiples indicaciones, algunas de las principales razones para que se realice son:
- Cálculos renales y ureterales: es particularmente útil para la extracción de cálculos que no se pueden expulsar de forma natural o que no responden a otros tratamientos.
- Tumores del tracto urinario superior: permite la visualización directa y la biopsia de masas sospechosas en los uréteres o el riñón.
- Estenosis ureterales: se utiliza para diagnosticar y tratar el estrechamiento del uréter que puede obstruir el flujo de orina.
- Diagnóstico de hematuria: cuando existe sangre en la orina y no se identifica su causa con otros estudios médicos, la ureteroscopia permite examinar las vías urinarias a detalle.
- Extracción de cuerpos extraños: en casos en que objetos extraños se encuentren en el tracto urinario, este procedimiento puede ser la solución.
Debido a su versatilidad, la ureteroscopia es una herramienta fundamental para tratar una variedad de afecciones con un enfoque mínimamente invasivo.
Ureteroscopia flexible
La ureteroscopia flexible es una versión avanzada del procedimiento tradicional, que está diseñada para ofrecer mayor maniobrabilidad y acceso a zonas más complicadas del tracto urinario superior, como los cálices renales.
Una de las principales aplicaciones de la ureteroscopia flexible es el tratamiento de cálculos renales complejos; este procedimiento se combina con tecnologías como el láser de holmio que fragmenta los cálculos en pequeños trozos, los cuales posteriormente pueden ser eliminados sin necesidad de cirugía abierta.
En comparación con la ureteroscopia rígida, la versión flexible ofrece más comodidad al paciente y reduce el riesgo de daño a los tejidos. Pero la elección entre una o otra variante dependerá de factores como la localización de la afección, el tamaño de los cálculos y la preferencia del especialista.
Recuperación después de una ureteroscopia
La recuperación después de una ureteroscopia suele ser rápida gracias a su naturaleza mínimamente invasiva. Sin embargo, el tiempo de recuperación puede variar dependiendo del alcance de la intervención y del estado general del paciente.
La ureteroscopia es un procedimiento esencial en el campo de la urología moderna que permite abordar condiciones como cálculos renales, hematuria o tumores urinarios.
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Fuentes:
MedlinePlus, NIH, Cigna